La guadaña se ha cebado con musiqueros y aledaños esta semana. Anteayer falleció por complicaciones en una operación el guitarrista que se iba a casa "by helicopter" en Woodstock y, desde entonces, el tema en cuestión le persiguió toda su vida.
El pasado domingo, la parca se llevó a aquel holandés barcelonés como Cruyff que cantaba aquella de las alubias verdes, como decíamos los niños de Burgos de la época. Aquí en su participación en un programa de TVE a mayor gloria de La Artista Anteriormente Conocida Como Marisol.
La cara B del single de las alubias verdes fue una de mis favoritas personales de mi infancia y casi preadolescencia.
El mismo día murió el Estudiante, cuya tormentosa relación con la cantante María Jiménez (con quien se casó tres veces) fue muy sonada. Aquí una de sus varias versiones de canciones mexicanas por rumbas que la dieron a conocer.
Más sonado ha sido el fallecimiento del locuaz presidente venezolano que tuvo un insólito encuentro con cierta estrella del rock internacional.
La zumbada, exactamente. Y en esto que, fisgando fisgando, me encuentro en YouTube con el documental sobre la chica que fue batería de su banda y tenía todos los números para que también se la llevara la parca a los 27, como a la bajista de la banda y al marido de la zumbada.
Así que lo veo.
Y me encuentro con una película pelín demasiado larga con vídeos caseros que hizo la chica en sus buenos tiempos de batería, entre ellos, imágenes de sus famosos compañeros de piso: el marido de la zumbada ejerciendo de padrazo haciendo el mono con su bebé (la futura chavala) y la zumbada sin maquillaje ni glamour en la bañera,
chavala que, veinte años o así más tarde y tras una larga temporada sin querer ver ni en pintura a su madre, le manda un tuit felicitándole la navidad,
madre que en sus declaraciones en el documental, pintada como una puerta, se come a la batería con galletas. Recuerdo las entrevistas promocionando "Celebrity Skin", el disco que me desenganchó definitivamente del enganche que tenía yo a Hole desde "Pretty on the Inside", en las cuales la entonces "nueva Courtney" (recién convertida en aclamada actriz de Hollywood a las órdenes de Milos Forman) tilda a su entonces ex-batería de heroinómana con lo que entonces me pareció muy poca simpatía, mira quién habla,
y Patty, la batería, que lleva metiéndose priva desde los doce años y jaco desde los veintitantos, acaba siendo forzada a abandonar Hole. El productor la ninguneaba y al final puso a otro batería; Patty aparece en la foto de portada de un disco donde no toca, como tampoco sale en el vídeo del primer single, aunque la que le sustituye se le parece.
Con la rabia y la decepción, Patty reacciona mandando al cuerno un par de años de sobriedad, se gasta su pela en crack y heroína en seis meses, y acaba en la puta calle ejerciendo de ídem para pagarse su adicción.
Patty es lesbiana, por cierto.
Hasta que toca fondo, llama a la familia, va a desintoxicación, cambia de profesión, se casa, tiene la nena (el que insemina a su esposa es el hermano de Patty, lo cual le hace padre y tío a la vez) y se dedica al cuidado de perros y a enseñar a chavalas a tocar la batería.
Total, que demasiado Kurt (la famosa canción de La Parejita es una irrelevancia total) y demasiadas lagunas, especialmente por la parte de la salida del pozo y la carrera musical post-Hole, pero Patty como narradora es la bomba y su relato domina una peli donde la presencia de La Parejita, él por su halo mítico y ella por su personalidad, amenaza con hacerle sombra.
Al final hay una relación de mujeres batería en la historia del rock. En la película salen Gina Go-Go's, Kate Luscious Jackson, Debbi Bangles y Alice Fanny. Una flagrante omisión: Meg White.
En la lista anda una batería de la cual no tenía ni idea ni idea ni idea, y así estoy de out incluso de lo que conozco de la piscina en la época de las alubias verdes del holandés barcelonés: Karen Carpenter (cuya muerte probablemente llamó la atención sobre una enfermedad entonces desconocida, la anorexia).
La zumbada reune la formación clásica de Hole (con Eric, Melissa y Patty) en la presentación de la peli,...
...acaba con aquel sucedáneo de Hole que llamó Hole, es un desastre con patas musicalmente (antes también, pero al menos era rocanrol a saco, de lo cual el documental da fe, y hacía buenos discos), el cigarro y la mala vida no le dieron una voz grave resultona como a la Marianne Faithfull que iba destinada a ser y no es, y le siguen saliendo mejor las versiones, como cuando hizo la de Lady Gaga: este año versionea al marido de Beyoncé en Sundance...
...y reaparece en un tema de una antología de canciones piratas (del tipo "ron, ron, ron, la botella de ron") con Michael Stipe como cantante principal: primera grabación post-R.E.M., que yo sepa.
El documental "contiene palabras malsonantes, menciones al uso de drogas y el trasero de Courtney Love", resume la reseña del Washington Post.
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