Estoy oyendo el último de Björk. Es tremendo. Lo compuso tras su ruptura con el artista contemporáneo que le inspiró "Vespertine" y con el que tuvo una hija e hizo una película.
Ella, la del corazón partío, se abre en canal, narra su historia del final de la relación, la herida que esto le provoca, la rabia y el dolor de ver roto su proyecto de familia, y su propósito de cicatrizar la herida, y lo narra en una colección de canciones donde dominan las cuerdas. Björk, la diva divísima objeto de retrospectiva en el MoMA (lo cual me recuerda a Morrissey publicando su autobiografía en Penguin Classics, la editorial que edita a los clásicos de la literatura británica: no tienen abuela), sin abandonar sus familiares experimentos rarunos (al fin y al cabo, Björk sin ellos no sería Björk), se muestra descarnadamente humana en probablemente uno de los mejores discos de toda su carrera. Será carnaza pura y dura pero es carnaza muy bella.
Con eso de que el lanzamiento del disco se adelantó debido a una filtración en internet y de que no parece que a la chica le hiciera maldita la gracia que le jorobaran el plan de que coincidiera el disco con el MoMA, es muy difícil encontrar vídeos de las canciones tal cual sin remezclar. La que abre el disco describe cómo ella intenta "sincronizar sus sentimientos" con él en un vano intento de salvar la relación.
Y aquí una de las que se pueden oír en Spotify, donde cuenta lo que siente en la última noche en la que se acostó con él. (PS De Spotify, nada: la diva divísima ha retirado lo que había. Vaya con la divinidad.)
Mostrando entradas con la etiqueta Björk. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Björk. Mostrar todas las entradas
lunes, 16 de febrero de 2015
miércoles, 22 de octubre de 2014
Vivo cantando, hey
Pues sí: ando en el trimestre más cantarín de mi existencia, con un taller de standards de jazz en un centro cívico...
...(donde hay una chica que canta los standards como si fueran copla y queda más coplera que la Pasión Vega, que es coplera y ha cantado standards)...
...además de andar con repertorio navideño desde el verano, cosas que pasan con esto de los coros. Esta la canto con el de barbershop.
También ando en plena temporada de ensayos del Mesías, en principio con unos cien "nuevos" como yo, a los que se añadirán los "antiguos" en el próximo ensayo. Vaya con los nuevos: se saben la partitura mejor que Händel, o eso parece. Y resulta que nuevos, nuevos, lo que se dice nuevos, no son: hay una que lleva 15 años cantando el Mesías, por ejemplo.
Con el Mesías he llegado a la conclusión de que soy una friki musical (una vez más). Un par de indicios de frikismo musical:
a) Si, estando en el autobús municipal, oyes la señal que precede al anuncio de la próxima parada, dos notas en Barcelona, y lo primero que te viene a la cabeza es responder "goodwill". (Lo mismo me pasó en el supermercado en la época en que estudiaba solfeo para principiantes: oigo la señal que precede a lo de "señorita Jessica, acuda a caja, por favor", tres notas en el supermercado en cuestión, y lo primero que me viene es cantar eso de "do, mi, sooooool").
b) Si, estando en plena labor doméstica, abres una cremallera y el ras-ras de la misma cremallera al abrirse te recuerda el inicio del "Surely He Hath Borne Our Griefs". (Esto que viene no es un Mesías navideño, para variar.)
Un tercero sin relación especial con el Mesías, c) Si todo en la vida se te convierte en una canción, parafraseando el "La la la" que popularizó Massiel. Los hay mucho más exagerados que yo; por ejemplo, un madrileño que yo me sé. Esta de los Smiths (ya que el vegano antitaurino con pretensiones de autor-clásico-Penguin que allí cantaba vuelve a ser noticia) se la he oído varias veces.
Y acabo recordando a Mark Bell, un chico que produjo varios discos de Björk, con unos cuantos temas muy cantarines como este, y que falleció recientemente a los 43 años, muy joven.
...(donde hay una chica que canta los standards como si fueran copla y queda más coplera que la Pasión Vega, que es coplera y ha cantado standards)...
...además de andar con repertorio navideño desde el verano, cosas que pasan con esto de los coros. Esta la canto con el de barbershop.
También ando en plena temporada de ensayos del Mesías, en principio con unos cien "nuevos" como yo, a los que se añadirán los "antiguos" en el próximo ensayo. Vaya con los nuevos: se saben la partitura mejor que Händel, o eso parece. Y resulta que nuevos, nuevos, lo que se dice nuevos, no son: hay una que lleva 15 años cantando el Mesías, por ejemplo.
Con el Mesías he llegado a la conclusión de que soy una friki musical (una vez más). Un par de indicios de frikismo musical:
a) Si, estando en el autobús municipal, oyes la señal que precede al anuncio de la próxima parada, dos notas en Barcelona, y lo primero que te viene a la cabeza es responder "goodwill". (Lo mismo me pasó en el supermercado en la época en que estudiaba solfeo para principiantes: oigo la señal que precede a lo de "señorita Jessica, acuda a caja, por favor", tres notas en el supermercado en cuestión, y lo primero que me viene es cantar eso de "do, mi, sooooool").
b) Si, estando en plena labor doméstica, abres una cremallera y el ras-ras de la misma cremallera al abrirse te recuerda el inicio del "Surely He Hath Borne Our Griefs". (Esto que viene no es un Mesías navideño, para variar.)
Un tercero sin relación especial con el Mesías, c) Si todo en la vida se te convierte en una canción, parafraseando el "La la la" que popularizó Massiel. Los hay mucho más exagerados que yo; por ejemplo, un madrileño que yo me sé. Esta de los Smiths (ya que el vegano antitaurino con pretensiones de autor-clásico-Penguin que allí cantaba vuelve a ser noticia) se la he oído varias veces.
Y acabo recordando a Mark Bell, un chico que produjo varios discos de Björk, con unos cuantos temas muy cantarines como este, y que falleció recientemente a los 43 años, muy joven.
miércoles, 14 de marzo de 2012
Cantos guturales
Me acaba de enviar el Eduardo un vídeo de la Open University británica donde la cantante inuit o esquimal canadiense Tanya Tagaq, que colaboró en este tema de Björk...
...nos explica cómo fabrica cantos como este.
Pues estos cantos se hacen tal que así: (En inglés, sorry: creo que se entiende mejor viéndola y escuchándola que leyendo los subtítulos de YouTube.)
Yo no conocía los cantos guturales esquimales o inuits canadienses aparte de la canción de Björk, pero sí conocía los de Tuva, una república rusa que está más bien tirando hacia Mongolia.
Lo llaman khoomei, en inglés throat singing, en español no sé cómo y lo llamo canto gutural por eso y porque no sé cómo se pronuncia khoomei. Aquí un ejemplo a cappella: todos esos sonidos los produce una sola garganta.
Y aquí otro ejemplo con instrumento:
...nos explica cómo fabrica cantos como este.
Pues estos cantos se hacen tal que así: (En inglés, sorry: creo que se entiende mejor viéndola y escuchándola que leyendo los subtítulos de YouTube.)
Yo no conocía los cantos guturales esquimales o inuits canadienses aparte de la canción de Björk, pero sí conocía los de Tuva, una república rusa que está más bien tirando hacia Mongolia.
Lo llaman khoomei, en inglés throat singing, en español no sé cómo y lo llamo canto gutural por eso y porque no sé cómo se pronuncia khoomei. Aquí un ejemplo a cappella: todos esos sonidos los produce una sola garganta.
Y aquí otro ejemplo con instrumento:
lunes, 27 de febrero de 2012
¡Lana del Rey, al Sónar!
Sí, la de los video games. Al Festival ¿cómo se llamaba? Internacional de Música Avanzada y New Media Art de Barcelona.
Al menos, cuando trajeron a la Björk, la Björk era la rarita que había osado presentarse en el Liceu. (El vídeo no es del Sónar porque infelizmente lo que hay suena a rayos: es de Nueva York como dos meses después.) (PD, mayo 2012: Borraron el vídeo, y lo que queda es un audio de la BBC del pre-concierto de Björk en el Sónar. Suena de maravilla y nos hacemos una idea de la Björk de 2003.)
Este año toca la it girl de turno, es decir, la video games. Que tiene un álbum completo de video games con un barniz, digamos, avanzado y new media art.
Pues bueno, esta es la video games... y lo que sigue también viene al Sónar y se me antoja que cuadra más con los tiempos tan tremebundos que corren. (La música es de un escocés que se hace llamar Kode9, que viene al Sónar como DJ y ya lleva un rato largo en esto del dubstep: si no es cuarentón, poco le falta.)
Al menos, cuando trajeron a la Björk, la Björk era la rarita que había osado presentarse en el Liceu. (El vídeo no es del Sónar porque infelizmente lo que hay suena a rayos: es de Nueva York como dos meses después.) (PD, mayo 2012: Borraron el vídeo, y lo que queda es un audio de la BBC del pre-concierto de Björk en el Sónar. Suena de maravilla y nos hacemos una idea de la Björk de 2003.)
Este año toca la it girl de turno, es decir, la video games. Que tiene un álbum completo de video games con un barniz, digamos, avanzado y new media art.
Pues bueno, esta es la video games... y lo que sigue también viene al Sónar y se me antoja que cuadra más con los tiempos tan tremebundos que corren. (La música es de un escocés que se hace llamar Kode9, que viene al Sónar como DJ y ya lleva un rato largo en esto del dubstep: si no es cuarentón, poco le falta.)
viernes, 14 de octubre de 2011
Un choque de trenes musical
Hoy, el Facebook, sección música.
Por un lado, me encuentro con el Ruta 66 pinchando este vídeo y el corazón me dio un brinco: reaparece una de mis bandas de power pop favoritas ever. La banda actúa el sábado en el Sidecar.
Por otro, me encuentro con el Spotify enlazándome con el último de la Björk.
Lo oigo.
Comento: "Vaya ladrillo". Es un auténtico ladrillo. O será que no tengo ni puñetera idea. Si hay algo salvable, recuerda a "Medúlla" mezclado con "Volta". En general, me gustaba "Medúlla" y no me gustaba "Volta", salvo excepciones en ambos casos. Pero lo de "Biophilia" no hay por dónde lo agarre: me resulta aún más pretencioso si cabe de lo que se veía venir. (O será que no tengo iPad y por ello no puedo disfrutar de La Experiencia Total.)
Esta en tiempos cantaba la hyperballad. That was then, this is now.
The Beat forever.
Y entre talgo desvencijao y cercanías espachurrao, aparece Jesús Ángel con un enlace a una, digamos, radio-web de jazz que no es un Spotify de jazz porque las selecciones te vienen dadas y te llegan en streaming como si fuera la radio (con el anuncio de La Orensana de turno en su versión gratuita). La web está dividida por géneros. Elijo "current jazz" (no jazz corriente, no, sino jazz de ahora), se abre una ventana con "now playing" y "recent tracks". Esta era la now playing. Novedad novedosa, precisamente, no es...
(Pues que la tal versión latin-jazz de esta que fue la original...
...no se encuentra ni en vídeo ni en audio incrustable. Se me ocurre que probablemente encontrar jazz actual en vídeo no sea ni de lejos la décima parte de fácil que encontrar pop actual en vídeo.)
Volviendo a la web, a mí no me gusta la compartimentación pero la cosa está variadita. Por ejemplo, hay una sección bossa nova ("Brazilian jazz", lo llaman por ahí) en la que aparece esta chica, también con un tema poco novedoso, pero esta no es la sección "current bossa nova".
Por un lado, me encuentro con el Ruta 66 pinchando este vídeo y el corazón me dio un brinco: reaparece una de mis bandas de power pop favoritas ever. La banda actúa el sábado en el Sidecar.
Por otro, me encuentro con el Spotify enlazándome con el último de la Björk.
Lo oigo.
Comento: "Vaya ladrillo". Es un auténtico ladrillo. O será que no tengo ni puñetera idea. Si hay algo salvable, recuerda a "Medúlla" mezclado con "Volta". En general, me gustaba "Medúlla" y no me gustaba "Volta", salvo excepciones en ambos casos. Pero lo de "Biophilia" no hay por dónde lo agarre: me resulta aún más pretencioso si cabe de lo que se veía venir. (O será que no tengo iPad y por ello no puedo disfrutar de La Experiencia Total.)
Esta en tiempos cantaba la hyperballad. That was then, this is now.
The Beat forever.
Y entre talgo desvencijao y cercanías espachurrao, aparece Jesús Ángel con un enlace a una, digamos, radio-web de jazz que no es un Spotify de jazz porque las selecciones te vienen dadas y te llegan en streaming como si fuera la radio (con el anuncio de La Orensana de turno en su versión gratuita). La web está dividida por géneros. Elijo "current jazz" (no jazz corriente, no, sino jazz de ahora), se abre una ventana con "now playing" y "recent tracks". Esta era la now playing. Novedad novedosa, precisamente, no es...
(Pues que la tal versión latin-jazz de esta que fue la original...
...no se encuentra ni en vídeo ni en audio incrustable. Se me ocurre que probablemente encontrar jazz actual en vídeo no sea ni de lejos la décima parte de fácil que encontrar pop actual en vídeo.)
Volviendo a la web, a mí no me gusta la compartimentación pero la cosa está variadita. Por ejemplo, hay una sección bossa nova ("Brazilian jazz", lo llaman por ahí) en la que aparece esta chica, también con un tema poco novedoso, pero esta no es la sección "current bossa nova".
Etiquetas:
Bebel Gilberto,
Björk,
Herbie Hancock,
Paul Collins Beat
martes, 20 de septiembre de 2011
Llegó
Llegó la primera grabación póstuma de Amy Winehouse.
De hecho, es la última grabación de su vida: un corte del segundo álbum de dúos de Tony Bennett, el octogenario crooner que un buen día dejó su corazón en San Francisco y todo el mundo se enteró.
El disco salió el día del cumpleaños de Amy (14 de septiembre). Como es de esperar, habemus standards. Aparte de Amy, con quien interpreta una agradable versión para mamás y abuelas de uno de los grandes temas de los años 30 (y donde me gusta mucho más él)...
...encontramos gente muy variopinta. El disco comienza con otro de los grandes temas de los años 30, con Bennett acompañado de alguien de quien, al contrario de Amy, en la vida se pensaría que fuera a cantar standards. Y sorprende, la verdad.
Incluso hay un representante patrio, con quien Bennett entona el clásico de Manzanero en bilingüe. Me se parte el corasón partío, vamos. Padre, aparta de mí este cáliz...
Será porque en el primer disco de dúos perpetró con Juanes una empalagosa versión bilingüe de un tema de película oscarizado que Bennett popularizó, en principio muy bonito (o es que no me quito de la cabeza mi versión de referencia, la de Astrud Gilberto).
O sea, que a nuestro veteranísimo cantor le apetecía repetir jugada...
...en fin. Un disco navideño para variar de tanto pez en el río, ropopo-pom.
Y ya que vamos de novedades, ahí van algunas. Tom Waits está a punto de sacar disco. Oyendo el adelanto, no cabe imaginar un dueto con Lady Gaga en el futuro... aunque quién sabe si Lady Gaga termina haciendo un dueto con Tom Waits después de lo de Tony Bennett.
A final de año saca disco Marisa Monte, tan apegada a su marisamontez como Tom Waits a su tomwaitsidad. Aquí el adelanto.
Y lo nuevo (o sea, lo no versión) de Wilco. A mí Wilco, por muy americanos que sean y mucho country que hayan mamado, me siguen pareciendo muy anglófilos. En unas cuantas me suenan a Bowie.
Y aquí otra de lo de Björk. Que lo edita en forma de aplicaciones para iPad. Se nos ha vuelto pija, la condenada.
Y una sigue esperando la primera no versión de Amy Winehouse desde la publicación de "Back to Black". Incluso esta, una "de las clásicas de Amy", era una versión.
De hecho, es la última grabación de su vida: un corte del segundo álbum de dúos de Tony Bennett, el octogenario crooner que un buen día dejó su corazón en San Francisco y todo el mundo se enteró.
El disco salió el día del cumpleaños de Amy (14 de septiembre). Como es de esperar, habemus standards. Aparte de Amy, con quien interpreta una agradable versión para mamás y abuelas de uno de los grandes temas de los años 30 (y donde me gusta mucho más él)...
...encontramos gente muy variopinta. El disco comienza con otro de los grandes temas de los años 30, con Bennett acompañado de alguien de quien, al contrario de Amy, en la vida se pensaría que fuera a cantar standards. Y sorprende, la verdad.
Incluso hay un representante patrio, con quien Bennett entona el clásico de Manzanero en bilingüe. Me se parte el corasón partío, vamos. Padre, aparta de mí este cáliz...
Será porque en el primer disco de dúos perpetró con Juanes una empalagosa versión bilingüe de un tema de película oscarizado que Bennett popularizó, en principio muy bonito (o es que no me quito de la cabeza mi versión de referencia, la de Astrud Gilberto).
O sea, que a nuestro veteranísimo cantor le apetecía repetir jugada...
...en fin. Un disco navideño para variar de tanto pez en el río, ropopo-pom.
Y ya que vamos de novedades, ahí van algunas. Tom Waits está a punto de sacar disco. Oyendo el adelanto, no cabe imaginar un dueto con Lady Gaga en el futuro... aunque quién sabe si Lady Gaga termina haciendo un dueto con Tom Waits después de lo de Tony Bennett.
A final de año saca disco Marisa Monte, tan apegada a su marisamontez como Tom Waits a su tomwaitsidad. Aquí el adelanto.
Y lo nuevo (o sea, lo no versión) de Wilco. A mí Wilco, por muy americanos que sean y mucho country que hayan mamado, me siguen pareciendo muy anglófilos. En unas cuantas me suenan a Bowie.
Y aquí otra de lo de Björk. Que lo edita en forma de aplicaciones para iPad. Se nos ha vuelto pija, la condenada.
Y una sigue esperando la primera no versión de Amy Winehouse desde la publicación de "Back to Black". Incluso esta, una "de las clásicas de Amy", era una versión.
Etiquetas:
Alejandro Sanz,
Amy Winehouse,
Astrud Gilberto,
Björk,
Juanes,
Lady Gaga,
Marisa Monte,
The Zutons,
Tony Bennett
sábado, 2 de julio de 2011
No bailes rocanrol en El Corte Inglés
Hubo un tiempo en que Loquillo nos cantaba la canción que da título a este post:
Pues una echa de menos la sección de discos de El Corte Inglés de Burgos: era lo que había (junto con una tienda de toda la vida, que se llama Música y Deportes pero que se debería llamar Prensa y Libros, que es lo que venden ahora, básicamente: de música hay más bien poco pero de todo; de deportes, si acaso, libros.) Fui esta semana al Corte Inglés con intención de comprar un disco concreto (el de Janelle Monáe) a una amiga que cumple años y a la que aún le podría hacer ilusión que le regalaran un disco. Esta es una consecuencia de la aparición de la descarga, legal o ilegal: ya no hace ilusión que te regalen un disco, ¡si está todo en Spotify! Otra consecuencia, que yo no me esperaba: han clausurado la sección de discos de El Corte Inglés.
Así que, con la excepción de las cuatro cosillas variaditas que hay en Música y Deportes, no hay tiendas de música en Burgos. Cero patatero. Si quieres un disco, vete a los centros comerciales a por novedades y superventas: Extremoduro, Justin Bieber, Manel, Lady Gaga, el "disco estrella 2011" de turno. (Alcampo, fatal. Carrefour, mejor: ¡me sorprende ver el último de R.E.M., o un dos-discos-en-uno barato de James Brown con su concierto en el Apolo! No fui a Hipercor, que está en la otra punta de Burgos, porque me imagino algo parecido.)
Una pena. En Burgos hubo un tiempo donde los raritos y modernitos como yo que no bailábamos rocanrol en El Corte Inglés o equivalente (o si lo hacíamos, no lo confesábamos porque íbamos de raritos y modernitos) encontrábamos nuestros discos raritos en tiendas tan raritas como Discos Zeppelin o, después, Discos Clash; incluso en tiendas normales encontrabas discos muy raritos en su tiempo como por ejemplo, en 1980, el recién publicado debut de Loquillo (entonces "Loquillo y sus Amigos", entre ellos Carlos Segarra el de los Rebeldes: fue un regalo de cumpleaños que me hizo mucha ilusión.)
Raritos y modernitos, había y sigue habiéndolos. De aquí salieron tanto críticos musicales (Carlos Tena, Diego Manrique, José María Rey el de Discos Zeppelin) como músicos. Concretamente, hubo en los 80 grupos que llegaron más allá de las Llanas (la zona de vinos de Burgos de toda la vida): Milagro, el grupo del ya mencionado José María Rey, probablemente los primeros burgaleses que grabaron un disco cuando grabar un disco era toda una hazaña...
...Incidentes Genuinos, que ganó un concurso de Radio 3 en 1984...
...y Magenta, un grupo de chicas (entre ellas, Rosario mi compañera de carrera) que cantaban en francés, con disco en 1985 producido por Nacho Cano nada menos.
Aunque el músico burgalés más famoso sea probablemente Fortu el de Obús.
Pero ahora lo que queda a los melómanos raritos burgaleses es básicamente: o el Spotify, o el Amazon.com, o los mp3 del iTunes, o la piratería guarra. Y me estoy limitando a la música popular: de clásica vi un ejemplar de las Variaciones Goldberg de Glenn Gould y algo de Mozart; alguna cosa más en Música y Deportes. ¡Manera de potenciar el pequeño comercio y el producto cultural, cierta ciudad que iba de candidata a capital cultural europea 2016!
(Hablando de piratería guarra y temas aledaños: La noticia del día es la detención de Teddy Bautista justo después de la reelección de los cargos de la SGAE por presunta desviación de fondos y apropiación indebida. Si ya nos caía antipática la SGAE, toma más madera: además de antipática, corrupta.)
Precisamente sobre raritos y modernitos a los que nunca pillarías ni muertos bailando rocanrol en El Corte Inglés, Dios les libre, habla un artículo que publica Ignacio Julià en "la competencia" (¡Rock de Lux, no Ruta 66!) donde confiesa que también está "out" en materia de modernidad, básicamente porque no le interesa, haciendo coña de paso con los "grupos con nombres zoológicos". (¡No estoy sola! O es que somos unos vejestorios.) Como ejemplo de modernito carpetovetónico siglo XXI pone al gafapasta, con "Radiohead en el iPod".
Uy, sí. Y Björk en el iPod también. A punto está Björk, rarita entre las raritas (¡qué Lady Gaga ni qué narices!), de sacar disco nuevo. Se llama "Biophilia", sale en septiembre, y ya hay un adelanto:
Y me pasa como con Radiohead: no me gusta, por mucho que digan que vuelve la Björk clásica de "Vespertine" y bla-bla-blá. Yo (que no tengo ni idea) soy la rarita a la que le gusta "Medúlla", su disco a cappella, junto con otros tres gatos más para hacer los consabidos cuatro gatos. Sigo prefiriendo melodías como la que viene, de "Medúlla", pero invariablemente Björk sigue despertando cierto interés (diría que de un modo similar a Radiohead: "a ver con qué nos salen ahora"), así que habrá que darle a "Biophilia" una chance. (A saber si aparecerá algún ejemplar a la venta en Burgos, tal como está el panorama: si acaso, lo imagino en Música y Deportes, junto con el último de Radiohead que sí lo tenían.)
Y los "sampedros" van pasando (¡el día grande, viendo los fuegos artificiales en trenka, chupa de cuero, botas, jerseys, pasamontañas y demás prendas invernales! ¡A 9 grados con fuerte viento siberiano! ¡Esto es Burgos!), las peñas van "modernizando" el repertorio ("Yellow Submarine", "The Devil Sent You To Laredo", la Mari Carmen otra vez) a la par que conservando los clásicos ("Beber, beber, beber es un gran placer", "Que te han pillao con el carrito los helaos")...
...y una noche no tan fría (pero aún de andar en trenka), en la explanada del Museo de la Evolución Humana (alias "lo de Atapuerca"), entra en escena una banda de modernos eternos como el Drácula yeyé.
Los Tiki Phantoms vinieron a dar caña al personal con sus instrumentales surfero-garajeros y su actitud retro-vintage pasada por la cafetera punk (70s). No hay vídeos (¿de momento?), pero aquí va una foto de un bloguero cuyo post sobre el concierto acaba así: "En especial recuerdo un chico todo serio con los brazos cruzados con cara de decir: os odio porque os lo estáis pasando bien y yo sólo escucho Radiohead." No anda desencaminado el Julià, parece ser.
PD ¡La primera estrella del extremo oriente en el mundo mundial, en Hong Kong!
Pues una echa de menos la sección de discos de El Corte Inglés de Burgos: era lo que había (junto con una tienda de toda la vida, que se llama Música y Deportes pero que se debería llamar Prensa y Libros, que es lo que venden ahora, básicamente: de música hay más bien poco pero de todo; de deportes, si acaso, libros.) Fui esta semana al Corte Inglés con intención de comprar un disco concreto (el de Janelle Monáe) a una amiga que cumple años y a la que aún le podría hacer ilusión que le regalaran un disco. Esta es una consecuencia de la aparición de la descarga, legal o ilegal: ya no hace ilusión que te regalen un disco, ¡si está todo en Spotify! Otra consecuencia, que yo no me esperaba: han clausurado la sección de discos de El Corte Inglés.
Así que, con la excepción de las cuatro cosillas variaditas que hay en Música y Deportes, no hay tiendas de música en Burgos. Cero patatero. Si quieres un disco, vete a los centros comerciales a por novedades y superventas: Extremoduro, Justin Bieber, Manel, Lady Gaga, el "disco estrella 2011" de turno. (Alcampo, fatal. Carrefour, mejor: ¡me sorprende ver el último de R.E.M., o un dos-discos-en-uno barato de James Brown con su concierto en el Apolo! No fui a Hipercor, que está en la otra punta de Burgos, porque me imagino algo parecido.)
Una pena. En Burgos hubo un tiempo donde los raritos y modernitos como yo que no bailábamos rocanrol en El Corte Inglés o equivalente (o si lo hacíamos, no lo confesábamos porque íbamos de raritos y modernitos) encontrábamos nuestros discos raritos en tiendas tan raritas como Discos Zeppelin o, después, Discos Clash; incluso en tiendas normales encontrabas discos muy raritos en su tiempo como por ejemplo, en 1980, el recién publicado debut de Loquillo (entonces "Loquillo y sus Amigos", entre ellos Carlos Segarra el de los Rebeldes: fue un regalo de cumpleaños que me hizo mucha ilusión.)
Raritos y modernitos, había y sigue habiéndolos. De aquí salieron tanto críticos musicales (Carlos Tena, Diego Manrique, José María Rey el de Discos Zeppelin) como músicos. Concretamente, hubo en los 80 grupos que llegaron más allá de las Llanas (la zona de vinos de Burgos de toda la vida): Milagro, el grupo del ya mencionado José María Rey, probablemente los primeros burgaleses que grabaron un disco cuando grabar un disco era toda una hazaña...
...Incidentes Genuinos, que ganó un concurso de Radio 3 en 1984...
...y Magenta, un grupo de chicas (entre ellas, Rosario mi compañera de carrera) que cantaban en francés, con disco en 1985 producido por Nacho Cano nada menos.
Aunque el músico burgalés más famoso sea probablemente Fortu el de Obús.
Pero ahora lo que queda a los melómanos raritos burgaleses es básicamente: o el Spotify, o el Amazon.com, o los mp3 del iTunes, o la piratería guarra. Y me estoy limitando a la música popular: de clásica vi un ejemplar de las Variaciones Goldberg de Glenn Gould y algo de Mozart; alguna cosa más en Música y Deportes. ¡Manera de potenciar el pequeño comercio y el producto cultural, cierta ciudad que iba de candidata a capital cultural europea 2016!
(Hablando de piratería guarra y temas aledaños: La noticia del día es la detención de Teddy Bautista justo después de la reelección de los cargos de la SGAE por presunta desviación de fondos y apropiación indebida. Si ya nos caía antipática la SGAE, toma más madera: además de antipática, corrupta.)
Precisamente sobre raritos y modernitos a los que nunca pillarías ni muertos bailando rocanrol en El Corte Inglés, Dios les libre, habla un artículo que publica Ignacio Julià en "la competencia" (¡Rock de Lux, no Ruta 66!) donde confiesa que también está "out" en materia de modernidad, básicamente porque no le interesa, haciendo coña de paso con los "grupos con nombres zoológicos". (¡No estoy sola! O es que somos unos vejestorios.) Como ejemplo de modernito carpetovetónico siglo XXI pone al gafapasta, con "Radiohead en el iPod".
Uy, sí. Y Björk en el iPod también. A punto está Björk, rarita entre las raritas (¡qué Lady Gaga ni qué narices!), de sacar disco nuevo. Se llama "Biophilia", sale en septiembre, y ya hay un adelanto:
Y me pasa como con Radiohead: no me gusta, por mucho que digan que vuelve la Björk clásica de "Vespertine" y bla-bla-blá. Yo (que no tengo ni idea) soy la rarita a la que le gusta "Medúlla", su disco a cappella, junto con otros tres gatos más para hacer los consabidos cuatro gatos. Sigo prefiriendo melodías como la que viene, de "Medúlla", pero invariablemente Björk sigue despertando cierto interés (diría que de un modo similar a Radiohead: "a ver con qué nos salen ahora"), así que habrá que darle a "Biophilia" una chance. (A saber si aparecerá algún ejemplar a la venta en Burgos, tal como está el panorama: si acaso, lo imagino en Música y Deportes, junto con el último de Radiohead que sí lo tenían.)
Y los "sampedros" van pasando (¡el día grande, viendo los fuegos artificiales en trenka, chupa de cuero, botas, jerseys, pasamontañas y demás prendas invernales! ¡A 9 grados con fuerte viento siberiano! ¡Esto es Burgos!), las peñas van "modernizando" el repertorio ("Yellow Submarine", "The Devil Sent You To Laredo", la Mari Carmen otra vez) a la par que conservando los clásicos ("Beber, beber, beber es un gran placer", "Que te han pillao con el carrito los helaos")...
...y una noche no tan fría (pero aún de andar en trenka), en la explanada del Museo de la Evolución Humana (alias "lo de Atapuerca"), entra en escena una banda de modernos eternos como el Drácula yeyé.
Los Tiki Phantoms vinieron a dar caña al personal con sus instrumentales surfero-garajeros y su actitud retro-vintage pasada por la cafetera punk (70s). No hay vídeos (¿de momento?), pero aquí va una foto de un bloguero cuyo post sobre el concierto acaba así: "En especial recuerdo un chico todo serio con los brazos cruzados con cara de decir: os odio porque os lo estáis pasando bien y yo sólo escucho Radiohead." No anda desencaminado el Julià, parece ser.
PD ¡La primera estrella del extremo oriente en el mundo mundial, en Hong Kong!
Etiquetas:
Andrés Pajares,
Baccara,
Björk,
Incidentes Genuinos,
Johann Sebastian Bach,
Loquillo,
Los Tiki Phantoms,
Magenta,
Milagro,
Obús,
R.E.M.,
Siouxsie and the Banshees
domingo, 27 de marzo de 2011
Mejor, largas
(las venas).
Lo que canta Elvis Costello en ese post, sin embargo, es el paradigma de canción para cortárselas.
La historia empieza en Hungría en 1933, cuando el pianista Rezső Seress la compuso; según cuenta la leyenda, acababa de romper con su novia:
La letra original de Seress describía una escena apocalíptica de guerra; pero lo que hizo historia fue la letra alternativa del poeta László Jávor (la del vídeo). En esta letra, el punto de vista se individualiza: el narrador, desolado por la muerte de la persona amada, expresa su intención de suicidarse para reencontrarse con ella.
Lo que tiene el Google Translate: te enteras de lo que cuenta una canción en húngaro, aunque esté mal traducido.
Desde el principio, empezaron a correr historias sobre gente que se suicidó tras oír la canción, incluida la antigua novia de Seress. Las historias llegaron a Estados Unidos, donde el tema se empezó a conocer como "The Hungarian Suicide Song" ("La canción del suicida húngaro" o "La canción del suicidio húngara", a saber); las malas lenguas hablan de estrategia de marketing. En 1935 apareció una versión en inglés con el título "Gloomy Sunday" (la traducción literal del título del poema de Jávor):
La versión definitiva en inglés tiene una letra diferente, escrita en 1936: es la popularizada por Billie Holiday en 1941. (La letra está en el vídeo.) En esta canción, se añade un puente y una estrofa donde se cuenta que la muerte del amado y consiguiente propósito de suicidio tienen lugar en sueños: con el amado en realidad vivo, la canción se hace más comestible. A pesar de ello, "Gloomy Sunday" fue prohibida por la BBC.
A partir de ahí, se han hecho incontables versiones de esta canción, aparte de la de Elvis Costello. Aquí algunas de ellas:
Björk la cantó, sin la mención al sueño, en el funeral del diseñador de moda Alexander McQueen, que se ahorcó poco después de la muerte de su madre.
Lydia Lunch también eliminó lo del sueño:
Diamanda Galas utilizó la letra de 1935, más lúgubre. Aquí introduce la canción contando cómo se añadió la parte del sueño a la otra letra, y concluyendo: "Y en aquel momento nació la primera música pop".
La canción ha aparecido en películas: hay una versión instrumental en "La lista de Schindler".
Christina Ricci (en realidad, la cantante checa Iva Bittova) la canta en "Vidas furtivas".
La canción inspiró una película española: "La caja Kovak".
Por cierto: hay una versión en español en clave de tango:
Y una película alemana se inventa la historia: en español se llama "La canción del pianista".
La reputación letal del tema continuó: el cantante de este grupo se suicidó en 1997.
Para colmo, Rezső Seress se tiró por una ventana en 1968.
¡Dejémosnos las venas largas! (y toquemos madera, por si acaso: lagarto, lagarto...)
Lo que canta Elvis Costello en ese post, sin embargo, es el paradigma de canción para cortárselas.
La historia empieza en Hungría en 1933, cuando el pianista Rezső Seress la compuso; según cuenta la leyenda, acababa de romper con su novia:
La letra original de Seress describía una escena apocalíptica de guerra; pero lo que hizo historia fue la letra alternativa del poeta László Jávor (la del vídeo). En esta letra, el punto de vista se individualiza: el narrador, desolado por la muerte de la persona amada, expresa su intención de suicidarse para reencontrarse con ella.
Lo que tiene el Google Translate: te enteras de lo que cuenta una canción en húngaro, aunque esté mal traducido.
Desde el principio, empezaron a correr historias sobre gente que se suicidó tras oír la canción, incluida la antigua novia de Seress. Las historias llegaron a Estados Unidos, donde el tema se empezó a conocer como "The Hungarian Suicide Song" ("La canción del suicida húngaro" o "La canción del suicidio húngara", a saber); las malas lenguas hablan de estrategia de marketing. En 1935 apareció una versión en inglés con el título "Gloomy Sunday" (la traducción literal del título del poema de Jávor):
La versión definitiva en inglés tiene una letra diferente, escrita en 1936: es la popularizada por Billie Holiday en 1941. (La letra está en el vídeo.) En esta canción, se añade un puente y una estrofa donde se cuenta que la muerte del amado y consiguiente propósito de suicidio tienen lugar en sueños: con el amado en realidad vivo, la canción se hace más comestible. A pesar de ello, "Gloomy Sunday" fue prohibida por la BBC.
A partir de ahí, se han hecho incontables versiones de esta canción, aparte de la de Elvis Costello. Aquí algunas de ellas:
Björk la cantó, sin la mención al sueño, en el funeral del diseñador de moda Alexander McQueen, que se ahorcó poco después de la muerte de su madre.
Lydia Lunch también eliminó lo del sueño:
Diamanda Galas utilizó la letra de 1935, más lúgubre. Aquí introduce la canción contando cómo se añadió la parte del sueño a la otra letra, y concluyendo: "Y en aquel momento nació la primera música pop".
La canción ha aparecido en películas: hay una versión instrumental en "La lista de Schindler".
Christina Ricci (en realidad, la cantante checa Iva Bittova) la canta en "Vidas furtivas".
La canción inspiró una película española: "La caja Kovak".
Por cierto: hay una versión en español en clave de tango:
Y una película alemana se inventa la historia: en español se llama "La canción del pianista".
La reputación letal del tema continuó: el cantante de este grupo se suicidó en 1997.
Para colmo, Rezső Seress se tiró por una ventana en 1968.
¡Dejémosnos las venas largas! (y toquemos madera, por si acaso: lagarto, lagarto...)
Etiquetas:
Billie Holiday,
Björk,
Diamanda Galas,
Iva Bittova,
Lydia Lunch,
Mercedes Simone,
Paul Robeson,
Rezső Seress,
Sarah Brightman,
Sarah McLachlan,
Sinéad O'Connor,
The Associates
domingo, 20 de febrero de 2011
Una de rumba
Rumba congoleña, en concreto. Lo de la estrella en África me llevó a revisar mis discos de rumba congoleña: un género estupendo para el marujeo dominical, te pones a bailar con la aspiradora...
A la rumba congoleña la llaman soukous. La palabra viene del francés "secouer", sacudir: bailar la rumba requiere mucho meneo, como se verá:
En los años 40, la economía en el entonces Congo Belga experimenta un boom con la Segunda Guerra Mundial, al proporcionar metales (particularmente, cobre y uranio) y caucho a los aliados. Coincide la bonanza económica con la llegada de discos de música cubana, que causan furor. No es de extrañar: parte de la población africana que hizo Cuba (y, consecuentemente, su música) procedía del Congo.
Los congoleños hacen suyos los ritmos cubanos, cantando en lingala (y en francés) y sustituyendo el piano en principio por un likembé...
...y después por una guitarra, instrumento que se convierte en seña de identidad del género.
La rumba congoleña se popularizó a partir los años 50. Aquí algunos de los artistas más conocidos:
(el último es Koffi Olomide.)
Lo que bailan en los vídeos con tanto meneo de trasero es el "kwassa kwassa", baile creado por Pepe Kalle y popularizado por Kanda Bongo Man en los 80. Lo de "kwassa kwassa" también viene del francés: "Quoi ça?", o sea, ¿qué es esto? El término lo utilizaron los Vampire Weekend en su primer hit, cuyo vídeo puse en un post hace un tiempo.
Me trajeron de Kenia una vez una cassette de Pepe Kalle, que incluía la canción del vídeo anterior. Resulta que la rumba congoleña se hizo especialmente popular en Kenia y Tanzania, particularmente en los 70, cuando se junta el auge del soul americano con los huidos del régimen de Mobutu en el entonces Zaire. Y aquí entra Remmy Ongala: nacido en el Congo, llamado por su tío en 1978 a Tanzania para tocar en su banda (la orquesta Makassy), nacionalizado tanzano, y, me acabo de enterar, fallecido en diciembre del año pasado.
La rumba congoleña también ha viajado a Zaragoza...
...y (según imagino) de vuelta al Caribe, para subrayar la africanidad del merengue. (Los chavales del vídeo se lo deben de haber pasado pipa.)
(PD ¿Cómo, "según imagino"? Me había olvidado totalmente de Juan Luis Guerra.)
Y aquí un par de muestras de música del Congo, siglo XXI: una banda de músicos callejeros afectados por la polio...
...y otra que ha tocado en el Sónar, ha colaborado con Björk, y ha sido nominada en los Grammys.
Y para acabar, un tema que fue conocido en España, aunque sea por los que oíamos Radio 3 hace unos cuantos años: fue sintonía de un programa, no sé si el de los elefantes, o, si no, se le parecía (¡ay, la memoria!): "Africa Mokili Mobimba" (África en el mundo entero).
A la rumba congoleña la llaman soukous. La palabra viene del francés "secouer", sacudir: bailar la rumba requiere mucho meneo, como se verá:
En los años 40, la economía en el entonces Congo Belga experimenta un boom con la Segunda Guerra Mundial, al proporcionar metales (particularmente, cobre y uranio) y caucho a los aliados. Coincide la bonanza económica con la llegada de discos de música cubana, que causan furor. No es de extrañar: parte de la población africana que hizo Cuba (y, consecuentemente, su música) procedía del Congo.
Los congoleños hacen suyos los ritmos cubanos, cantando en lingala (y en francés) y sustituyendo el piano en principio por un likembé...
...y después por una guitarra, instrumento que se convierte en seña de identidad del género.
La rumba congoleña se popularizó a partir los años 50. Aquí algunos de los artistas más conocidos:
(el último es Koffi Olomide.)
Lo que bailan en los vídeos con tanto meneo de trasero es el "kwassa kwassa", baile creado por Pepe Kalle y popularizado por Kanda Bongo Man en los 80. Lo de "kwassa kwassa" también viene del francés: "Quoi ça?", o sea, ¿qué es esto? El término lo utilizaron los Vampire Weekend en su primer hit, cuyo vídeo puse en un post hace un tiempo.
Me trajeron de Kenia una vez una cassette de Pepe Kalle, que incluía la canción del vídeo anterior. Resulta que la rumba congoleña se hizo especialmente popular en Kenia y Tanzania, particularmente en los 70, cuando se junta el auge del soul americano con los huidos del régimen de Mobutu en el entonces Zaire. Y aquí entra Remmy Ongala: nacido en el Congo, llamado por su tío en 1978 a Tanzania para tocar en su banda (la orquesta Makassy), nacionalizado tanzano, y, me acabo de enterar, fallecido en diciembre del año pasado.
La rumba congoleña también ha viajado a Zaragoza...
...y (según imagino) de vuelta al Caribe, para subrayar la africanidad del merengue. (Los chavales del vídeo se lo deben de haber pasado pipa.)
(PD ¿Cómo, "según imagino"? Me había olvidado totalmente de Juan Luis Guerra.)
Y aquí un par de muestras de música del Congo, siglo XXI: una banda de músicos callejeros afectados por la polio...
...y otra que ha tocado en el Sónar, ha colaborado con Björk, y ha sido nominada en los Grammys.
Bjork - Earth Intruders .mp3 | ||
Found at bee mp3 search engine |
Y para acabar, un tema que fue conocido en España, aunque sea por los que oíamos Radio 3 hace unos cuantos años: fue sintonía de un programa, no sé si el de los elefantes, o, si no, se le parecía (¡ay, la memoria!): "Africa Mokili Mobimba" (África en el mundo entero).
Etiquetas:
African Jazz,
Antony Santos,
Björk,
Diblo Dibala,
Especialistas,
Franco,
Juan Luis Guerra,
Kanda Bongo Man,
Koffi Olomide,
Konono Nº1,
Orchestra Makassy,
Papa Wemba,
Pepe Kalle,
Remmy Ongala,
Staff Benda Bilili
martes, 11 de mayo de 2010
Vivir para ver... (y 3) (De por donde el volcán)
El volcán:
De por ahí vienen los tipos cuyo video también me manda Eduardo. Se llaman FM Belfast, hacen música de baile de la que llaman "electro", y son de Reikiavik, capital de Islandia, de donde nos vienen las cenizas que nos impiden viajar en avión tanto low cost como high cost...
Los países nórdicos llevan una eternidad produciendo pop y rock por toneladas con una variedad que abarca desde Abba...
...hasta el rock de garaje sueco (que no es realmente tan latoso como suena en el youtube).
Islandia está en el mapamundi indie pop fundamentalmente por Björk. La cual tiene mucho carácter. Tan pronto te hace un musical de Broadway...
...como se te pone olímpico-vocal en Atenas...
...o te sale por peteneras... (por cierto, mira por dónde a quién nos volvemos a encontrar...)
...o se pone a experimentar con lo last de lo last... (aquí aparece un instrumento electrónico llamado reactable que se creó en la universidad Pompeu Fabra de Barcelona, por cierto...)
...o etc etc etc incluyendo su película rarita con su chico el artista rarito, que se llama Matthew Barney... (¿me lo invento, o Björk lleva boñigas en el pelo?)
...y con todo, siga siendo Björk, tan Björk ella. También hay un grupo súper-de culto, aquél del que era fan el chico de Take It Easy Hospital (ver post anterior).
Para mi regocijo, FM Belfast se parecen más a Abba que a Sigur Rós. Son estupendos para animar las noches chochis y los días de marujeo, o al revés. A mover el esqueleto tocan.
De por ahí vienen los tipos cuyo video también me manda Eduardo. Se llaman FM Belfast, hacen música de baile de la que llaman "electro", y son de Reikiavik, capital de Islandia, de donde nos vienen las cenizas que nos impiden viajar en avión tanto low cost como high cost...
Los países nórdicos llevan una eternidad produciendo pop y rock por toneladas con una variedad que abarca desde Abba...
...hasta el rock de garaje sueco (que no es realmente tan latoso como suena en el youtube).
Islandia está en el mapamundi indie pop fundamentalmente por Björk. La cual tiene mucho carácter. Tan pronto te hace un musical de Broadway...
...como se te pone olímpico-vocal en Atenas...
...o te sale por peteneras... (por cierto, mira por dónde a quién nos volvemos a encontrar...)
...o se pone a experimentar con lo last de lo last... (aquí aparece un instrumento electrónico llamado reactable que se creó en la universidad Pompeu Fabra de Barcelona, por cierto...)
...o etc etc etc incluyendo su película rarita con su chico el artista rarito, que se llama Matthew Barney... (¿me lo invento, o Björk lleva boñigas en el pelo?)
...y con todo, siga siendo Björk, tan Björk ella. También hay un grupo súper-de culto, aquél del que era fan el chico de Take It Easy Hospital (ver post anterior).
Para mi regocijo, FM Belfast se parecen más a Abba que a Sigur Rós. Son estupendos para animar las noches chochis y los días de marujeo, o al revés. A mover el esqueleto tocan.
Etiquetas:
Abba,
Björk,
FM Belfast,
Sigur Rós,
The Nomads
Suscribirse a:
Entradas (Atom)