miércoles, 19 de noviembre de 2014
Todo sigue igual
El raca-raca.
El otro raca-raca.
...50 años de carrera lleva el Nano, fa la tira d'anys que té vint anys. Por cierto: Lo nuevo de viejas glorias.
En relación con ello: El disco de recopilación con tema nuevo, con vistas a navidad. Este, de uno que lleva tantos años de carrera como el Nano, se llama, casualmente, "Nothing Has Changed"; quién lo iba a pensar del mismo tipo que hace cuarenta y tantos años cantara aquello de ch-ch-ch-ch-changes.
El déjà écouté de las jóvenes promesas. Este es una especie de Adele pero en chico. Hasta el nombre, que es el apellido suyo de veras, suena a déjà vu (cierto compositor de la Motown, concretamente.)
Preguntar otra vez a los alumnos por música "inequívocamente de la década de los 10" y que me digan Radiohead, Animal Collective y unos tales CSS que resultan ser Cansei de Ser Sexy. Olé la década de los 10.
Y seguir siendo una de las cuatro pelagatas que ve documentales musicales fuera del In-Edit. Ponen en los cines el que clausuró el In-Edit de este año, que se supone que va sobre el día número 20.000 de la vida de Nick Cave, pero lo que hace Nick Cave, el chico analógico en la era digital (se despierta con despertador, escribe con máquina de escribir, su contestador automático es de los de cinta cassette), es básicamente reflexionar sobre su visión de la actuación como experiencia transformadora y la composición de canciones como narración de historias donde el recuerdo se hace imprescindible (lo que más teme Cave en esta vida es perder la memoria; en cierta ocasión dice más o menos, "la composición se basa en el contrapunto: por ejemplo, ponemos un niño al lado de un psicópata, a ver qué pasa, y después ponemos a un payaso en un triciclo; y si no pasa nada, matamos al payaso"); entre reflexión y reflexión, cuenta alguna anécdota sobre su vida (el padre que le lee el primer capítulo de "Lolita" cuando era niño; el concierto donde comparte cartel con Nina Simone y donde ella se transforma de superborde en el camerino a magistral en el escenario; la rutina de meterse en una iglesia antes de ir a pillar jaco en su época yonqui...) El documental es artificio puro y duro (por ejemplo, ¿qué hace el psicoanalista ante la cámara sino ejercer de entrevistador?) y parece destinado a la promoción de su último disco (por ahí va también el documental que se va a estrenar sobre Bowie, coincidiendo con su recopilatorio navideño); pero, aparte de lo que cuenta Cave, que tiene su miga, vemos actuaciones donde se muestra como uno de esos artistas superintensos a lo Jim Morrison o Patti Smith, en escena y en el local de ensayo (como en aquel tema donde aparece Miley Cyrus en la piscina, yo imagino que muerta: anda en YouTube.)
A destacar la aparición de Kylie Minogue, que parece una chica maja, y la casa de Warren Ellis al lado del mar con vistas a los acantilados blancos del sur de Inglaterra, con pinta muy bonita por dentro; Warren parece ser un fabuloso cocinero además de multiinstrumentista.
Por cierto, hablando del In-Edit, colgaron en YouTube la canción del festival (novedad de este año: esto no sigue igual), con imágenes del público en el cine: yo no me vi, nosotros te vemos.
PD ¿La polémica sobre la lista del Rockdelux? Ahí se peguen el Carrillo, el Manrique y el Matías. Por mi parte, si me dan a elegir entre Public Enemy, Sabina y Amaral, lo tengo clarísimo. Don't believe the hype.
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