I love rock and roll...

... todo lo demás me importa un huevo...



Acabo de ver la peli de las Runaways, probablemente el primer grupo sólo de chicas que llegó a ser algo en la historia del rocanrol.



Las Runaways nacen en Los Ángeles en 1975 a raíz de un encuentro entre dos personas. Por un lado, Kim Fowley, productor de artistas desde Gene Vincent hasta Slade pasando por la primera encarnación de los Modern Lovers de Jonathan Richman.

	The Modern Lovers - I Wanna Sleep In Your Arms .mp3
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Por otro lado, Joan Larkin, una chavala de 15 ó 16 años que estaba empeñada en hacerse una banda de rock and roll sólo de chicas. Eso en el 75, cuando, como le dicen, "una chica no toca guitarras eléctricas". La chavala se hace llamar Joan Jett y toma como modelo a otra pionera: la cantante y bajista Suzi Quatro. No extraña, entonces, que la película comience con esta canción:



Jett frecuenta la English Disco del DJ Rodney Bingenheimer, famosa tanto por la música (tanto enlatada como en directo, con artistas como Bowie, Iggy Pop o los New York Dolls) como por las chavalillas muy jóvenes con vocación y actitud de groupies. Allí reconoce a Fowley, se le acerca, se presenta y le manifiesta sus intenciones. Fowley, que desde el principio se muestra como un sujeto cruel, megalómano y profundamente machista, le da el teléfono de una batería, Sandy West, una chica también muy joven y con gran capacidad para empinar el codo (eso es todo lo que sabemos por la película; ella falleció de cáncer en 2006). Las dos congenian y se ponen a ensayar.

La película omite toda mención a la tercera Runaway original, la bajista y vocalista Micki Steele, con quien grabaron maquetas, pero que al final se fue y luego resurgió como miembro de las Bangles.



Resulta que la película está basada en la autobiografía de la cantante, Cherie Currie. De ahí la historia paralela de su familia: la madre que echa al padre, alcohólico, se busca un novio y se va a Indonesia con él; la hermana que trabaja en un establecimiento de comida rápida y acaba cuidando del padre ella sola. Las demás no tienen más historia fuera de la banda que el encontronazo de Joan con un profesor de guitarra. Y eso es todo.

Cherie, una fan de Bowie de 15 años, entra en la banda porque Fowley decide que quiere una Brigitte Bardot (su teoría: los chicos no quieren ver chicas tocando, quieren ver chicas sexys) y Joan encuentra a Cherie en la English Disco. Con anterioridad al encuentro, la vocación rockística de Cherie se reduce a una participación en un concurso de talentos haciendo el play-back de una canción de Bowie, vestida y maquillada como él. "Cherry Bomb", el mayor éxito de las Runaways, lo va componiendo Fowley con Joan para Cherie sobre la marcha cuando ésta va a la primera audición con la canción equivocada:



La banda va tirando a pesar del sexismo reinante en el mundo del rock y de que Fowley como mánager las esclaviza: Joan, que ejerce de líder, tiene que insistirle para que les dé dinero para comer. Hasta que graban el primer disco, hacen la gira internacional, y son particularmente grandes en Japón.

A lo largo de la película, la actitud de Cherie me resulta contradictoria. Por una parte, hace cualquier cosa por ser la estrella (empezando por tragarse sus objeciones y cantar la letra tan sexual de "Cherry Bomb", y terminando por acceder a hacerse fotos ligera de ropa para una revista; fotos que, una vez publicadas, hacen que Joan clame al cielo y le recuerde a Cherie que es cantante en una banda y ha de ser famosa por su música, no por su entrepierna). Por otra parte, la expresión de Cherie (o de quien la interpreta, la otrora niña prodigio Dakota Fanning) parece ser de quien no disfruta en absoluto con lo que hace y toma drogas hasta la sobredosis para construirse una imagen de chica salvaje y sexy como el rock and roll para uso y disfrute de la audiencia masculina, imagen que parece que no va con ella; Joan le comunica que tienen sello discográfico y Cherie, en vez de alegrarse, se queda como quien oye llover.

Y un día, aparecen en una revista declaraciones de Fowley muy despreciativas contra Cherie ("tendría que matarse como Marilyn Monroe"). Ella no las toma nada bien, naturalmente; él lo considera publicidad para ella; y la cosa acaba como el rosario de la aurora, con Cherie saliendo del estudio en el que la banda está grabando un disco y Joan (que tiene su propia fantasía: que la banda es suya) intentando convencerla de que vuelva a cantar pero defendiendo a Cherie ante los ataques de la otra guitarrista, Lita Ford, en el único momento de la película en que abre la boca; aparte de esta escena, Lita es un cero a la izquierda (y la bajista, personaje de ficción por cuestión de derechos, otro cero a la izquierda), pero en realidad, tiene una carrera en solitario considerable.



Pero para carrera considerable, la de Joan Jett (productora de la película, por cierto), que fue cantante de las Runaways desde la salida de Cherie hasta su disolución, y se hizo su propia banda, con la que continúa hasta la fecha. Su mayor hit fue versioneado por Britney Spears además de Aerolíneas Federales...



... y está tan asociado con Joan Jett que no se sabe que, a su vez, es una versión:



Joan Jett ha terminado siendo, con Joni Mitchell, la única mujer en la lista de los 100 mejores guitarristas de la historia del rock según Rolling Stone. Ella, así como las Runaways, ha sido una influencia entre las rockeras; viendo la película, no he podido evitar la asociación con las también angelinas L7 (las del famoso tampón: la cantante, harta de que les tirasen barro en el Reading 92, se quitó el adminículo femenino y lo arrojó al público con todo su menstruo).

Y la película... pues muy normalucha y a ratos no resulta creíble, pero se deja ver y tiene una banda sonora bien maja.

PD: Actualmente, Cherie Currie se dedica a hacer tallas de madera... ¡con una motosierra!