domingo, 19 de septiembre de 2010

Lo que me voy a perder...

... el BAM, que ya tiene edad para votar en las próximas elecciones (las del Barça-Madrid) si fuera persona. Cómo pasa el tiempo.

Del cartel ya he visto a algunos, notablemente los über-indies Belle and Sebastian (2 veces, para mayor recochineo), que actúan en la antigua fábrica de cervezas Damm. También me he encontrado en el cartel con una banda de Barcelona del género rumba-Raval-buen-rollito-sound llamada La Pegatina que vi este verano en el Tablero de Ajedrez de la Universidad de Burgos; el sitio es súper especial, pero en cuanto a la música, terminé saturadita del mismo ritmillo tachún-da-chún, tachún-da-chún. Anda un vídeo del concierto en cuestión en YouTube; el sonido es absolutamente horrendo pero en fin, andamos de souvenir.



Pero en fin, que no estaré en Barcelona y por ende no voy a poder hacerme el paseíllo de turno por los escenarios del BAM - ni, obviamente, ver un par de bandas que me hubiera gustado ver: a saber, OK Go (los de los vídeos simpáticos, que son teloneros de Belle and Sebastian) y Anti-Pop Consortium.



En cada festival te tienes que llevar una sorpresa del tipo, "pero, ¿éstos siguen?" Esta vez me ha pasado eso con Ash, los norirlandeses con aquella canción pop-rock donde nada rimaba.



Bueno, y también andan Goldfrapp, y en el lado de acá el Guincho y la Vinila y los Standstill y Arizona Baby y etc etc. Lo fantástico es que los organizadores del BAM aprovechan que existe Spotify para hacerse un maxmix con la música de la gente que toca en el BAM. No están todos los que son, pero igualmente, aquí está. Viva el internet.

Fuera del BAM, la "ciudad invitada" en la Mercè resulta ser Dakar. A cuenta de lo cual, traen al veterano percusionista Doudou Ndiaye Rose.



... hombre, también anda la Lolita y el Loquillo y las habaneras y las rumbas. Pero esto es lo estupendo de las fiestas de La Mercè en materia musical: hay de todo para todos los públicos y, si te descuidas, descubres nuevas bandas y viejas glorias mientras vas paseando por la calle. Aún me acuerdo del concierto de la Cheikha Rimitti en la Plaza Real, con todos los años que tenía ella, que me quitó los prejuicios sobre el rai.

Que dure.



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