miércoles, 2 de noviembre de 2011

De música industrial y pandroginia

Sabemos de John y Yoko, Sid y Nancy, Kurt y Courtney, Jay-Z y Beyoncé... pero la historia de Genesis y Lady Jaye es bastante menos conocida y bastante más extraña.

Que ya es decir, considerando lo de Sid y Nancy.

En el documental del In-Edit que vi hoy, "The Ballad of Genesis and Lady Jaye", Genesis P-Orridge utiliza el tema de su relación con Lady Jaye, narrada de forma cronológica, como pretexto para contar su historia de forma poco cronológica. Este Genesis P-Orridge es un tipo que nació siendo un Neil y que a raíz de una experiencia muy traumática que sufrió de niño (en el colegio, un profesor le dijo en público que parecía un niño de siete años y, a raíz de ello, sufrió burlas y palizas de sus compañeros cada día durante tres años), decide que se niega a ser lo que según la sociedad tiene que ser y se convierte en un Genesis ("Este es Neil y él es un chico; este es Genesis y ella no tiene ni idea de lo que es", dice en un momento de la película). Hijo de baterista, el niño creció rodeado de jazz hasta que en 1967, con 17 años, descubre a la Velvet Underground y los Doors y, ya como Genesis, graba un disco.

En los 70, conoce a través de William Burroughs al pintor y poeta Brion Gysin, cuya técnica del "cut-up" (cortar un texto y reordenarlo aleatoriamente para formar un texto distinto) pasa a influir en su obra. Se mete en un grupo de performance con una obra de carácter explícitamente sexual; Genesis muestra con orgullo el titular que generó dicho grupo en la escandalizada prensa amarilla británica de la época. Del grupo surgió Throbbing Gristle, una de las primeras bandas de música industrial de la historia (según Genesis, la música industrial en un principio eran ellos y Cabaret Voltaire).



En la película sale un fragmento de este vídeo:



Pasa un tiempo del que no dice nada pero en el cual tiene dos hijas (que se llaman Genesse y Caresse; la última canta en una versión de Hendrix bastante fiel y bastante original al mismo tiempo, en un disco del siguiente grupo de su padre, Psychic TV).



Y en esto que un buen día conoce a Lady Jaye, por otro nombre Jackie Breyer, artista de performance, de la cual se enamora perdidamente: la película les muestra, un par de frikis, él vestido con ropa de mujer habitualmente, diciéndose I love you, I love you too: ay, el amor, que convierte en cursis a los punks industriales...



Se casan: él vestido de mujer, ella de hombre con un chaleco abierto y nada debajo. En lugar de hacer hijos, se les ocurre otra manera de hacer una nueva persona a partir de ambos: modificando sus cuerpos para parecerse más el uno al otro mediante la cirugía estética y construirse otro ser que llaman Breyer P-Orridge. Y así, Genesis se pone tetas ("¿te tendremos que llamar mamá ahora?", preguntan las hijas), Jaye se hace los labios como él, etc etc: nace lo que llaman la "pandroginia".


Lo último que se le hubiera ocurrido a Jaye, según Genesis, era tocar en una banda de rocanrol; pero como crea efectos de sonido y él no concibe separarse de ella, ella entra en la banda de él (de ahí, grabaciones como el I love you, I know). Y en esto, a ella le da un desmayo, despierta, le da un segundo desmayo y no despierta. Yo imaginaba ictus; por lo visto, fue un fallo cardíaco relacionado con un cáncer de estómago. La banda hace un disco en directo con temas que habían grabado con ella, donde estaba ella en todas partes menos físicamente; un proceso harto doloroso para él que acaba con la banda, pero él sigue con el proceso de creación del ser pandrógino Breyer P-Orridge y se refiere a sí mismo como "nosotros".

Un bicho muy raro, este Genesis P-Orridge. La película es de las que no dejan indiferente. A mí me gustó.



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