domingo, 3 de julio de 2016

É boi, é boi, é boi, é boi...

El mes de junio está lleno de santos célebres: san Antonio casamentero, san Juan Bautista el de las hogueras, san Pedro el pescador, San Pablo el de las cartas. En varios lugares de Brasil celebran tanto famoseo santoral en lo que llaman festas juninas.

En São Luís, capital del estado de Maranhão así como capital del reggae en Brasil, con un centro histórico que es patrimonio de la humanidad, aunque está destartalado lo pobre...


...tienen la tradición del Bumba-meu-boi, al igual que en otros estados brasileños. Es una tradición con una narrativa donde hay variaciones y permutaciones como en cualquier manifestación del folklore popular, pero más o menos lo que pasa es lo siguiente: en una hacienda, la esclava Catirina está embarazada y tiene capricho de comer lengua de buey. Su marido, el esclavo Chico, mata un buey. Con tal mala suerte que es el buey favorito del patrón de la hacienda, el cual se pone hecho una furia. Chico y Catirina según unas versiones, o el hacendado según otras, con ayuda de médicos, curanderos y chamanes, consiguen que el buey resucite, lo cual es motivo de gran fiesta. Lo que se representa en junio es la resurrección del buey, con varios personajes: el hacendado, Pai Chico, Mãe Catirina, los vaqueros, las indias, los caboclos de cintas, los caboclos de plumas y, claro, el buey.

Hay unos cuantos grupos de boi (las "peñas sanjuaneras" locales, para entendernos). Como en las peñas sanjuaneras de Miranda de Ebro, hay gente de todas las generaciones que baila dando saltitos, y ahí acaban las semejanzas. Los trajes son elaborados, algunas máscaras parecen retablos, y el buey tiene una decoración muy llamativa.



Al final, la gente se une al baile. Quien tiene instrumento de percusión, típicamente una matraca (dos tablitas de madera que se golpean una con otra), contribuye al ritmo, y si no se tiene matraca, cualquier cosa es buena (dos latas de cerveza, por ejemplo).

Aquí un par de vídeos de móvil como ejemplo de la danza del buey en São Luís. Hay varias formas de bumba-meu-boi. Está la orquestada, que es más pop.



Pero el que realmente mola es el más racial boi de matraca y pandero.



Este año ha habido en las fiestas de São Luís varios homenajes a Papete, el cantante de bellas canciones inspiradas en el acervo popular de su Maranhão natal, con quien tuve un caso de flechazo musical en mi primer viaje a Brasil, hace 18 años.




Me acabo de enterar de que murió en mayo. Qué año: Bowie, Prince, Papete... (Eso sin contar lo que no es música).