viernes, 20 de diciembre de 2013

Un hitazo 2013 para celebrar la navidad

Y mientras llega la navidad y el señor del vídeo navideño de abajo cumple 70 años...



...fisgando fisgando, me encuentro con una entrevista a Pharrell con bastante sinestesia (se mencionan texturas, colores, sabores, e incluso se habla de "fisiología de la música" - eso, la entrevistadora). Dice Pharrell, más o menos: "Cuentan que ya no hay nada nuevo bajo el sol: yo no lo creo en absoluto. Hay algo nuevo, y no está bajo el sol: está dentro". Viva el optimismo, y lo digo en serio.

Tal vez sea su fe en la capacidad de crear "lo nunca oído"; el caso es que Pharrell ("Como productor, trato a los artistas con los que trabajo como Leonardo da Vinci trató a la Gioconda") arrasa con la pana, a juzgar por la retahíla de hits que nos repasa la entrevista (en inglés, sorry). Aquí uno de ellos: una canción de primavera, de verano, y también de invierno del año que acaba, 2013, con mensaje bastante ad hoc, ya que se nos acerca el día de la lotería (y paso de incrustar el vídeo del anuncio de la ídem).

Feliz navidad.



lunes, 16 de diciembre de 2013

El mundo nos ha dado one-hit wonders...

...que nos han dado muchas alegrías con sus one hits.

Ejemplos que se repiten cada vez que se habla de one-hit wonders: estos chicanos de Michigan, liderados por uno que dice muy en serio que es marciano de Marte y que cuenta que compuso su one hit a la tierna edad de diez años...



...o esta chiquita que cuidaba a la niña de Carole King, quien compuso este tema con el padre de la niña...



...o este tema no tan viejo...



...o este tema aún menos viejo.



Pues acaba de fallecer el one-hit wonder jamaicano que los Clash nos enseñaron...





...como los Cramps nos enseñaron otros one (or two, o uno, o ninguno) hit wonders.





jueves, 12 de diciembre de 2013

¡Hay canciones decentes sobre Mandela!

En medio del luto mundial por Nelson Mandela, se me ocurre que doy la razón a John Lydon cuando cantaba aquello de que la rabia es energía: no hay más que contrastar las grandes canciones contra Margaret Thatcher, que era una bruja, con los grandes pestiñazos que yo recuerdo dedicados a Mandela, que era un tipo majo: ahí se incluye aquella de "Free Nelson Mandela", que es la más soportable: al menos, tiene un buen ritmillo.



Y sin embargo, ahí aparecen africanos con homenajes más que potables al tipo majo. Al que, por cierto, recuerdo dando un discurso en un festival en Ciudad del Cabo para concienciar y recaudar fondos para la lucha contra el sida ("AIDS is not just a disease; it's a human rights issue"). El festival se llamaba 46664, como el número de presidiario de Mandela. Aquel fue el primero de una serie festivales con ese número, entre los cuales hubo varios en Madrid y otro en Londres que coincidía con el 90 cumpleaños de Mandela. En este concierto, Eddy Grant cantó un viejo hit que, oh sorpresa, no me he enterado hasta ahora de que trataba de la lucha anti-apartheid: la Jo'anna del título de la canción era Johannesburgo (y también el régimen de apartheid).



Aquí algunos ejemplos que muestran que los tipos majos no sólo inspiran pastelones.







miércoles, 4 de diciembre de 2013

Un par de cosas que pasaron hoy

1. Jesús Ángel me envía esta página del instituto Cervantes sobre música en el cine español, y es muy heavy. Lo más heavy: posiblemente las imágenes de Los Bravos cantando en inglés vestidos de torero.



El vídeo acaba con Antonio Gades en "Los Tarantos" bailando en una Rambla muy preolímpica y pre-"la ciudad favorita del mundo mundial"...



...y contiene fragmentos de películas de quien sería su señora esposa.



2. Me entero de que ha fallecido Fernando Argenta, conocido por hacer algo que hacía falta: desacralizar la música clásica, bajarla del pedestal, llenarla de humanidad con todas sus verrugas ("los clásicos también pecan", como se titula su libro), y de esta manera, hacerla popular. Aunque también fue cocinero antes que fraile, o sea, guitarra rítmica de un conjunto yeyé que también cantaba en inglés...



...y crítico de rocanrol: le recuerdo con Carlos Tena, y si no me falla la memoria (que me falla), fue el que me dio a conocer la existencia de Kaka de Luxe con una entrevista cuyo fondo musical era... ¿el "Egyptian Reggae" de Jonathan Richman?! El programa en cuestión se llamaba "Clásicos pop"...



...pero se reconvirtió a la clásica con el nombre de "Clásicos populares", y ahí era donde se salía.



Y de ahí pasa a la tele presentando conciertos para niños (así como montando sus antologías también para niños, entre ellas "Clásicos divertidos", la una y la otra) hasta su prejubilación. Esto es de uno de aquellos programas. RIP.



jueves, 28 de noviembre de 2013

Antònia Font lo dejan...

...o sea, que se separan...

...y a una le da penita (aunque ya se sabe lo de la retirada a tiempo, etc.) Les cogí mucho cariño, y en directo (o al menos, su concierto de la primera vez que la fábrica de cerveza Damm fue escenario del BAM) eran muy buenos.











miércoles, 27 de noviembre de 2013

71 años


Sale en el Faro de Vigo un tío que dice: "Yo peleo contra Jimi Hendrix". Una anda poniendo el consabido post el día de su cumpleaños, como fan que soy. Pero: Ya lleva tiempo haciendo falta alguien que cuestione a Hendrix. Lo que ha habido es "quiero ser Hendrix (y no puedo)", y eso incluye a Prince, con todo lo que me apasiona su música. Han pasado cuarentayalgún años de su muerte, 71 de su nacimiento, y sigue siendo incuestionable.

Y aquí viene uno que pelea contra Hendrix. Se llama Sam Amidon y no me suena de nada; lo cual no dice nada, con lo cada vez más out que estoy. Así que investigo, y me entero de que conozco a su señora esposa.



Él acaba de sacar un disco. Aquí una canción:



Nick Drake, Nick Drake, eternamente Nick Drake...

(Ah: ¿pero no peleaba contra Hendrix????? Es folk, es bonito, pero es otro campo... ¿Habemus boutade?)

Hoy mismo encuentro un artículo muy curioso sobre los sitios tan recónditos a donde van a parar las canciones: por ejemplo, aluciné pepinos la vez que encontré esta de los Who en un Simago (el Simago era un súper; ahora es el Carrefour o Carrefour Mini o como se llame).



Me acuerdo de que el chico del cumple fue a parar a un anuncio de HSBC: un banco.





Lo cual me recuerda una discusión en Facebook que tuve hace poco con uno sobre eso de que la música que vale la pena es la real, pura y auténtica y la industria no produce más que basuras a la Lady Gaga. La discusión se las prometía entretenida pero al final el tipo resultó ser un talibán rockista: eso sí, con una línea rockista con tendencia noventera que me suliveya bastante, que lo uno no quita lo otro. Guste o no guste, mole o no mole, Hendrix es La Industria (además de La Hostia). Y todavía ha de llegar quien le cuestione.

Esto para mi estimado talibán, con mucho cariño.



viernes, 22 de noviembre de 2013

Do, re, mi...

Es santa Cecilia y se me ocurren canciones con notas musicales. Ya puse en otro post la última grabación de Kurt Cobain, pero es igual: la vuelvo a poner, y esta vez con subtítulos, aunque se pierda en la traducción el juego de palabras: de "dream" a "do re mi" a "don't rape me".



Nada que ver con la canción del mismo título cantada por la familia Von Trapp, también con juego de palabras. La versión en español quedaba bastante ridícula además de archi-repipi: "do es trato de varón, re selvático animal, mi denota posesión, fa es lejos en inglés, sol ardiente esfera es, la al nombre es anterior, si asentimiento es, y otra vez ya viene el do". (¿Re, selvático animal?) En inglés es mucho menos redicha y contiene la tontería graciosa de turno: "la, the note that follows so".



Lo mismo pero en japonés: do le mi, do le mi...



Cada nota tiene dos nombres: el que conocemos nosotros (do re mi) y el anglosajón (A B C: de hecho, la si do).



Otro ejemplo de canción con do re mi / A B C de otros hermanos cantores como los Von Trapp pero con mucho más ritmo.



Hay algún tema que tiene bemoles.



Algún otro donde se echa de menos algún sostenido.



Y una samba en teoría de una sola nota. ¡Feliz día, musiqueros!



jueves, 14 de noviembre de 2013

En el aniversario del asesinato de John Kennedy...

(it was 50 years ago today - bueno, no exactamente)...



...y aún con los medios dándole vueltas a la preguntita de marras (¿quién mató a Kennedy?)...



...aquí una canción homenaje de un grupo jipi...



...otra canción homenaje de un fallecido de este año (que, por cierto, dice Laurie su viuda que el que fuera el rock'n'roll animal que hacía como que se chutaba en escena falleció haciendo tai-chi)...



...una donde el presidente aparece bajo seudónimo...



...y unas canciones de un famoso grupo punk de San Francisco que lleva su nombre: con mucho más chapapote que fantasía Camelot, ya que hoy también ha salido la sentencia del Prestige.







domingo, 3 de noviembre de 2013

Las oficiales de este año

Con eso de que la gente que me visita es gente normal, el resto de mi In-Edit 2013 se reduce a las películas de hoy: las únicas de la sección oficial que he visto este año.

La primera es otra "historia de": la de Kathleen Hanna. Por la cual me entero que, contrariamente a lo que me dio a entender la película de la gira de Le Tigre, "no" es lesbiana. Está casada con un chico: Adam Horovitz de los Beastie Boys.



Y por lo demás, no hay ni una mención a nada parecido a lesbianismo aparte de la letra de una de la banda por la que se la conoce, Bikini Kill.



Por lo demás, sale lo de Kurt, y lo de Courtney, así como lo de Bikini Kill y las riot grrrls. Pero lo que también sale es por qué Kathleen deja la música tras la famosa gira con Le Tigre, de la que salió con los primeros indicios de una enfermedad que mantuvo en secreto y que no dieron con el diagnóstico hasta cinco años más tarde: enfermedad de Lyme. Básicamente, la parte de la película que no habla de Bikini Kill habla mayoritariamente de la enfermedad y de cómo Kathleen la va aceptando, con mucha dificultad por lo que parece. Actualmente, Kathleen tiene un proyecto nuevo, The Julie Ruin (la banda, donde también está Jo Le Tigre,...



...no el alias de Kathleen para su disco en solitario con una maquinita al estilo Juan Palomo después de romperse Bikini Kill.)





La otra es la española del año, que básicamente consiste en imágenes de un concierto en el teatro Lope de Vega de Sevilla en 1983 donde los viejos gitanos flamencos trianeros conmemoran el 25 aniversario de la expulsión de los gitanos de Triana y su relocalización en un barrio de periferia, con su correspondiente cambio de vida (del contacto vecinal en la corrala a la colmena de pisos para pobres, y para colmo de males aparece la heroína). El concierto es una juerga gitana en toda regla donde, junto con los viejos, intervienen Lole, Manuel y un jovencísimo Raimundo Amador, así como los espontáneos que acaban subiendo al escenario, entre los cuales El Farruco. Comentan las imágenes del concierto el director, Ricardo Pachón, y varios de los participantes.

Y, mira por dónde, estos dos son los documentales premiados en el In-Edit 2013. Menuda casualidad.

Uuuuuuuuuy... Mejor que bodrios premiados como "Glastonbury" y aquella sobre Pepe Sales desde luego que son, y de hecho las películas están bien, pero tampoco es que sean como para lanzar cohetes... Concretamente, me dio la impresión de que podría haberse contado lo de Triana en menos de una hora en lugar de los 73 minutos que dura.



Aquí una entrevista promocional con Pachón. Obsérvese el baile de los viejos (una de ellas, vieja y ciega) y el movimiento sexy.



jueves, 31 de octubre de 2013

Una película de la gira

Caminaba hacia el cine bajo un sol mediterráneo imponente cuando me encuentro con la castañera asando castañas y "moniatos". Bajo un sol mediterráneo imponente. Quién le ha visto y quién le ve, al otoño.

La película de hoy (hoy) es un documental de otra categoría, para variar: "la película de la gira". El de la gira es Bill Callahan, un músico más otoñal que soleado que lleva rulando desde los 90, cuando era conocido como Smog.



La gira es aquella con la que llevó su disco de 2011 "Apocalypse", donde firma con su propio nombre. La película le muestra en varios escenarios cantando sus canciones con su banda. Las canciones parecen improvisaciones sobre una progresión de acordes donde destaca una guitarra que me recuerda mucho a Mark Lanegan. Mientras se suceden las canciones, vemos imágenes de paisajes de carretera (la banda iba en coche) y lugares donde hizo escala la gira. La carretera, el viaje, parece ser fundamental en la obra de Callahan, quien dice que en todas sus canciones hay transporte: de todo tipo menos aéreo, pues tiene miedo a volar...

Y básicamente de eso habla Callahan, de lo que le mueve a escribir canciones: pero la película se centra esencialmente en la música. Yo la he disfrutado. Aquí una de las canciones de la gira que andan por ahí, cuya interpretación en la película (creo que era este mismo concierto, con imágenes intercaladas de fuegos artificiales) está en el trailer del In-Edit y se me ha quedado en la cabeza: "the hardest part, the hardest part, the hardest part, the hardest part..."



Y esto es lo que llaman el "trailer": de hecho, el inicio, despiadadamente cortado.



Dos más

Las dos de hoy (ayer) no son exactamente "historias de", aunque me las han vendido como "historias de".

La primera es la de Peret y aledaños (entre los que está un tal Ragna que yo conocía como Ragnampiza, crítico y DJ de reggae).



Peret y aledaños se ponen a hablar y en general no van más allá de lo anecdótico. Cita del día: "Me he visto discriminado por gitano unas tres veces, pero me han discriminado muchas más veces por catalán", dice el que fuera representante de España en el festival de Eurovisión. No comment.

Independientemente de lo que piense del país al que representó en Eurovisión, el Peret me dio muchas muchísimas alegrías en mi infancia con sus hitazos de la España de Franco. Se la haya sacado de la manga él o no, la rumba catalana es un gran invento. Y en la película había mucha rumba: si queremos saber de qué va eso de la rumba, habrá que ir a otra parte (¿el libro del Txarly Brown?)







La otra es un documental de la BBC obra del director homenajeado en este In-Edit, Dick Fontaine, que dijo en la presentación que la había hecho para chavales. Va de hip-hop, está narrada en rima por un locutor de radio y es de 1984, cuando el hip-hop todavía era old skool y parecía que fueran tiempos de inocencia y se creyera que la violencia pandillera se podría reconvertir en pacíficas competiciones de break-dance. Aún no había llegado el gangsta-rap. Sí había llegado Afrika Bambaataa, y los chavales ingleses de 1984 para los que Fontaine hizo la película seguro que hubieran alucinado pepinos. Malcolm McLaren cuenta en la película cómo alucinó pepinos con lo que vio en el Bronx. Anda la película entera por ahí: aquí está.





miércoles, 30 de octubre de 2013

Otra historia de

La del In-Edit que me tocó hoy (ayer) fue un documental de VH1 sobre el funk.



El trailer (PD no este, sino el que hubo antes, que era más "spoiler" pero lo han hecho privado) ya lo dice todo, incluido aquello de que "funk" viene de una palabra africana para referirse al olor corporal. El resto de la película consiste en entrevistas con varios músicos e historiadores que cuentan sus anécdotas. Una de ellas tiene que ver con la portada de uno de los discos de Ohio Players, donde aparece una mujer literalmente desnuda y untada de miel.



La chica, por lo visto, debió sufrir lo indecible al levantarse de esa posicioncita porque con la miel se le pegaba la placa de plexiglás sobre la que estaba colocada y no se le pudo quitar de encima el plexiglás más que con agua caliente y mucha paciencia. Dice la leyenda urbana que la versión del álbum de la canción que viene contiene los gritos de dolor de la modelo. Leyenda urbana, por otro nombre mentira cochina.



Volviendo a la película, narra ?uestlove el de The Roots, mostrando la evolución de los ritmos funk con su batería. Están todos, incluidos todos, desde James Brown hasta Prince hasta menciones muy de pasada a la influencia del funk en la música mundial (el baile funk, el afrobeat); todos, incluidos todos, desde James Brown hasta Prince, son tantos en tan poco tiempo que también parece que se mencionen de pasada. En lo que se insiste es en el "the one" de James Brown (o sea, marcar prominentemente el primer tiempo del compás) como la piedra angular del funk, y cómo éste ha influido decisivamente en el hip-hop a través del sampleado de los ritmos funk, desde el sobreutilizadísimo de James Brown...



...hasta el también sobreutilizadísimo del tema calificado en la película como el "We Will Rock You" del funk.



Entre los músicos entrevistados está el Sly Stone de ahora (por segunda vez en el In-Edit que yo sepa, ya que "le han encontrado"); está muy estropeado. Sly tenía que aparecer en una historia del funk, junto con su bajista Larry Graham. Aquí una de lo que presentan como si fuera el disco del plátano del funk o algo así...

Ya lo dice el refrán: quien mucho abarca...



martes, 29 de octubre de 2013

Y venga más Wikipedia

En un día donde sigue resonando el fallecimiento de Lou Reed y, en mi caso, la canción de su primer grupo, The Primitives, donde, en una parodia de la moda de los bailes de los 60, Lou nos invita a hacer el avestruz...



...me meto el tute anual de In-Edit, y lo que me meto son otras tres películas, aparte de la de la inauguración, donde los protagonistas de una historia cuentan la historia.

Esta vez son tres historias de tres bandas. La primera, Johnny Moped, una de las primeras bandas de punk británico, que no se comió un colín, aunque su guitarrista original tuvo mucho más éxito como el Captain Sensible de su entonces banda paralela, The Damned (me acabo de enterar de que es el padre del director de la película)...



...y una tal Chrissie Hynde fue expulsada de dos formaciones del grupo, dos, pero le dio tiempo a grabar maquetas de temas que irían a parar al primero de su archiconocidísima banda The Pretenders. Johnny Moped no sabían tocar, pero su reputación fue legendaria, con fans entregados como Shane MacGowan (a quien vemos pegando botes en primera fila) o el entonces principiante en el cine Don Letts. Aquí uno de sus temas, que llegó a las listas.





La segunda es la ganadora del In-Edit brasileño; el pase sigue siendo gratis pero esta vez es en una sala de cine. Se trata de la historia de Os Mulheres Negras, un dúo de hombres blancos de São Paulo, guitarrista y saxofonista, cuya actividad se desarrolló en los años 80 y que hacían pop con humor. Aquí su lectura del "Yellow Submarine" (glub glub glub):





Y la tercera es la banda más conocida: Big Star, la banda adorada por la crítica y los músicos pero que no vendía un disco. La historia va más allá de Big Star y se centra en sus dos componentes clave: Chris Bell y Alex Chilton.





Y la conclusión que saco es que, cuantas más películas veo sobre "la historia de", más me gustan las películas sobre personas del tipo de la de Bill Withers. No es que estas películas sobre "la historia de" no hablen de personas (Rick Hall en "Muscle Shoals"; Johnny Moped y Fred, el guitarrista bipolar con estudios de piano clásico, en "Basically Johnny Moped"; o cómo se toma Chris Bell su ninguneo en favor de Alex Chilton, dando lugar a una espiral de depresión y religión que acaba en accidente mortal a la edad gafada de 27 años). Sin embargo, la persona queda subordinada a la historieta. Y para historietas, ya está la Wikipedia. En estos tiempos de "toda la documentación, aquí, ahora", un documental musical tendría que ofrecer algo diferente.

En fin, que no hubo suerte esta vez. Ahí va el tema de los Pretenders cuya maqueta con una encarnación de Johnny Moped se oyó en la película.



lunes, 28 de octubre de 2013

Goodnight, ladies

El título del post es el de la canción con la que Lou Reed ponía punto final al que fuera probablemente su disco más popular, el Transformer.



Me acabo de enterar de que se nos ha ido el cascarrabias neoyorquino de enormes canciones. Aquí algunas que nos dejó grabadas indeleblemente en la banda sonora de nuestras vidas.

Goodnight, Lou - thank you, too.



















viernes, 25 de octubre de 2013

Grandes éxitos de mi infancia (y preadolescencia) en el In-Edit

En Barcelona nos estamos asando de la caló, pero los indicios del otoño se suceden inexorablemente: las granadas, los rovellones, las castañas, el In-Edit.

En la 11ª edición del festival de documentales musicales, el logo se vuelve Hollywood, "el trailer del In-Edit" se hace atractivo, a ratos gracioso, y el director habla de reinventarse, con estrenos de algunos de los documentales programados a través de su web de documentales online, proyecciones en Madrid, Pamplona y Bilbao, actividades para profesionales, y una nueva sucursal en Bogotá.

Hoy (ayer) se inauguró con "Muscle Shoals". Es la historia de los estudios de grabación FAME de la localidad de Alabama que da título a la película, su factótum, Rick Hall, y su grupo de músicos de sesión, The Swampers. Rick Hall es un hijo de serrador que creció "como un animal", sin luz ni agua corriente, y quería comerse el mundo. Su vida personal ha quedado marcada por la tragedia (su mujer, su hermano y su padre tuvieron muertes repentinas y traumáticas); su obra, los estudios FAME, nació con una flor en el culo, a juzgar por la película. La primera en los morros: esta canción...



...cruzó el Atlántico y fue versioneada por los Rolling Stones.

Su primer número uno llegó inmediatamente:



Su primer bisnes: con Jerry Wexler el de Atlantic, que llevó a Muscle Shoals a Wilson Pickett, que no se creía que todavía entonces (en el sur profundo donde la segregación racial se resistía a desaparecer) hubiera campos de algodón. Resultado: "Land of 1000 Dances" (con la que arranca la película y que ya he puesto). Siguiente pelotazo: Wexler agarra a Aretha Franklin, que no se comía un rosco en Columbia, la mete en Atlantic y la lleva a Muscle Shoals, donde graba esta canción que se convierte en un hit.



Un ataque de celos del marido de Aretha precipita la ruptura de Wexler y Hall. Wexler se lleva a los Swampers a Nueva York a grabar el disco de Aretha que incluye "Respect"; Hall se lo toma fatal pero no se arredra, su flor en el culo continúa inmarcesible y contacta con Chess. Resultado: la revitalización de Etta James.



A Hall le sale un acuerdo con Capitol cuando los Swampers deciden que quieren montar un estudio propio, y lo hacen apadrinados por Jerry Wexler, justamente. Hall se agarra el gran cabreo padre, pero monta otro grupo de músicos de sesión y, ya que Capitol es una de las grandes discográficas, pasa por FAME todo cristo de renombre, incluidos los Paul Ankas y los Tom Jones de turno. Mientras tanto, el estudio de los Swampers, Muscle Shoals Sounds, no se come un colín cuando en esto llegan los Rolling Stones con su "Sticky Fingers".



Y termina todo cristo de renombre queriendo grabar y grabando en Muscle Shoals. Por ejemplo, Paul Simon, que expresó su deseo de "grabar con los músicos negros" que tocaron en esta.



Los "músicos negros" en cuestión, los Swampers, los reyes del soul de Atlantic, son estos...


...y con estos músicos de color (blanco) grabó en Muscle Shoals esta:



Los Swampers han tocado con todo cristo de renombre, pero son unas gentes tranquilas de campo que adoran a su familia y no cambiarían Muscle Shoals por todo Los Angeles del mundo. No son ningunas estrellas del rock; sí son un pedazo músicos a los que Lynyrd Skynyrd rinde homenaje en el clasicorro del rock sureño con el que acaba la película.



¿Y qué pasa en Muscle Shoals para que salga tanta música? Será el agua (literalmente: el agua del río Tennessee). Todo el mundo habla del halo mágico que envuelve a Muscle Shoals; hasta se menciona una leyenda india...

La película es la historia contada por sus protagonistas, al más puro estilo Wikipedia, con imágenes de archivo y tomas muy monas de los bosques pantanosos y los campos de algodón de Muscle Shoals. Demasiada flor en el culo (parecía que no sacaban más que hits, especialmente FAME) y más larga que un día sin pan. ¿Quién es el primero en hablar en la película? Bono U2. Una vez más.

Hubo gin-tonic de cortesía.



Además de inaugurarse el In-Edit 2013, ayer murió Manolo Escobar. Sí, el del carro, el porompompero y la minifalda; pero en los tiempos de Wilson Pickett y Aretha Franklin, fue para mí tan magdalena de Proust como Wilson Pickett y Aretha Franklin (y los Beatles y Serrat, y Nancy Sinatra y Raphael). Incluso oí el nombre "Manolo Escobar" en el cine donde se inauguraba el In-Edit: un espectador se preguntaba cómo se llamaba aquella película de Manolo Escobar de nosequé de Granada. Aquí unas magdalenas (otras más) de los tiempos del porompompero, Wilson Pickett y Aretha Franklin.








domingo, 20 de octubre de 2013

Poeta, poetinha, vagabundo...

Pues ayer, que era sábado, fue el centenario del nacimiento de Vinicius de Moraes, el autoproclamado "blanco más negro de Brasil".



El poeta y diplomático carioca (que se enorgullecía de haber sido expulsado del cuerpo diplomático en plena dictadura militar, por "vagabundo") se convirtió en la gran figura de la música brasileña que es cuando creó la bossa nova como letrista con Tom Jobim como compositor de la música y João Gilberto como inventor de la batida bossa nova a la guitarra. Los tres ya anduvieron juntos en 1958, en un álbum de Elizeth Cardoso...



...pero "oficialmente", el nacimiento la bossa nova se sitúa en la versión de esta misma canción a cargo de João Gilberto al año siguiente...



...y su principal hito "oficial", la hipermanida e hipersobada garota de Ipanema.

Vinicius, que ya había publicado poesía desde los años 30, había compuesto en 1954 una obra de teatro llamada "Orfeu da Conceição", donde traslada el mito de Orfeo a las favelas de Rio, y en 1956 andaba en busca de alguien que le compusiera la música para su puesta en escena. Y ahí es donde aparece Tom (y el arquitecto Oscar Niemeyer, que se encarga de la escenografía), dando origen a una fructífera colaboración. Esta es una de las canciones de la producción teatral.



Y en esto va un director de cine francés, Marcel Camus, y hace una película basada en la obra de teatro, "Orfeo negro", que llegó a ser superpopular y ganó la Palma de Oro de Cannes y el Oscar a mejor película extranjera, aunque a Vinicius no le gustó la película pues retrata un Rio demasiado de postal para él. "Orfeo negro" comienza con otro superclásico de Tom y Vinicius, compuesto ex profeso para la película.



Y entre la película y el posterior disco de Stan Getz con la garota de Ipanema, la bossa nova se convierte en la bomba en el mundo mundial.



Vinicius empieza a grabar canciones en 1961, y compone con otros músicos aparte de Tom. Una curiosidad: Vinicius escribió en 1962 la letra de este tema del compositor de chorinho Pixinguinha, de 1928.



Más conocida es la colaboración con el guitarrista Baden Powell, con quien compone los llamados "afrosambas", algunos de ellos famosísimos. Como este, con el que comienza este disco juntos donde también colabora el Quarteto Em Cy, cuatro hermanas bahianas llamadas Cybele, Cylene, Cynara y Cyva.



"As moças" fueron una de las mayores aficiones de Vinicius, junto con el whisky. Aparte de sus múltiples relaciones (para empezar, tuvo nueve esposas), sus conciertos en directo desde finales de los 60 solían seguir la fórmula de "o poeta, a moça e o violão". "O poeta" es él; "o violão" es la guitarra de Toquinho, que se hizo inseparable de Vinicius desde que se juntaron en 1969 hasta la muerte del poeta en 1980; "a moça" va cambiando. Por aquí fueron muy populares los dos discos que surgieron de sus shows en la sala La Fusa de la ciudad argentina de Mar del Plata. Aquí una canción de cada disco, ambas de poner la carne de gallina. La moça del de 1970 era Maria Creuza...



...y la del disco de 1971 era Maria Bethânia.



Hubo una moça exótica: la italiana Ornella Vanoni. Aquí canta con Toquinho la canción que compusieron Tom Jobim y Chico Buarque para Vinicius,...



...el cual acaba el tema con un fragmento de otro famoso afrosamba compuesto con Baden Powell, aquel donde se autoproclama el blanco más negro de Brasil: otro de los miles de clásicos del chico del centenario. Aquí en La Fusa.



sábado, 19 de octubre de 2013

I'm losing my edge...

Acabo de ver el chiste de Forges en El País de hoy. Cómo me identifico con él.




Voy a bloguearlo y me encuentro con el artículo de Diego Manrique sobre el libro de rumba que acaba de publicar Txarly Brown, que ya había leído en el periódico pero no en forma de blog. Y en el blog de Manrique sale esto: ¡ska español (pontevedrés, concretamente) de 1964, muuuuuuuuuucho antes de cuando en España se supiera lo que era el ska!



Ya de paso: claro que me acordaba de "La canción del trabajo" de Raphael, un hit de mi infancia. Pero no me acordaba de que fuera un tema ska, y de los rapiditos.



Al menos, yo (española) tenía tanta idea de si el ska era animal, vegetal o mineral como Sigríður Níelsdóttir, la yaya lo-fi islandesa (o sea, cero), hasta que salieron los Madness y los Specials como una década o así más tarde de cuando "Rapael" se pusiera a cantar ska.



PD Hoy es el centenario del nacimiento de Vinicius de Moraes. Como dije ayer en el post sobre los 20 años de "In Utero": qué vértigo.



It was twenty years ago today (3)

Hace 20 años del "In Utero". Qué vértigo da, cómo pasa el tiempo.



Hace 20 años de otros discos que, como "In Utero", me han acompañado en mi vida, unos cuantos de ellos a raíz de La Gran Nirvanada Infernal que me poseía. Como el "Last Splash".



O el de los Lemonheads con esa canción que podría haber tocado una versión 1993 del conjunto que cantaba rocanrol en guachi-guachi entre jota y pasodoble en las verbenas del pueblo de mi padre.



O el segundo de PJ Harvey: de hecho, el disco por el que conocí a PJ Harvey, y así hasta la fecha.



También el "Painful", de mi top three particular de Yo La Tengo, y así hasta la fecha, como con la Polly Jean.



O uno de los mil discos de Guided By Voices.



O el primero de Liz Phair, con su título stoniano: qué angelical sonaba y qué explícitamente vacaburra se nos ponía... lástima que después bajara tanto la chica...



Otro primer disco: el del dúo olimpiano The Spinanes con su título en español, para resarcirnos de la separación de hecho de sus conciudadanos los Beat Happening...



O, para variar de tanto disco anglosajón, el "Tropicália 2" de Caetano y Gil.



Ah, y esta canción de la banda sonora de La Pata Quebrada 97, pero que realmente es del 93.



Y ya me vale, que me voy al 97.

Y tanto revival de los discos que cantaba en la ducha en el 93 me viene a raíz de enterarme de la reedición deluxe, 20 años más tarde, de "In Utero", con remezclas 2013 (innecesarias) y todo. Hace 20 años, La Gran Nirvanada Infernal era infernal pero no monotema.

Ahora ando con el barbershop, y digamos que es más bien monotema.



PD La casa de los Cobain en Aberdeen, Washington, está en venta. Con el colchón de Kurt y todo. La idea es a ver si la pueden convertir en museo. Se lo dicen a Kurt, que se fue por patas de una ciudad que le resultaba muy rancia, y no se lo cree.

jueves, 17 de octubre de 2013

Raca, raca, y más raca raca

Ha salido hoy en la prensa: suspenden un concierto de Albert Pla en el Jovellanos de Gijón porque al tipo se le ocurre decir, en el periódico ovetense "La Nueva España" nada menos, que le da asco España.

Añade: "Me gustaría que los catalanes fuéramos independientes y que en Gijón se estudiara el catalán por cojones, igual que nos pasa a nosotros ahora" (o sea, ¡que los catalanes estudian el catalán por cojones!) (vale, seguramente se refiere al castellano, pero eso no es lo que está escrito). Y en declaraciones a la cadena catalana de radio RAC1 tras la suspensión de su concierto, preguntado si había ido a la cadena humana del 11 de septiembre por la independencia de Cataluña, dice: "Jo el dia de la Via Catalana estava fent un bolo en castellà al Poble Espanyol. ¡Ole! És veritat. A una festa xarnega".

O sea: Albert Pla y sus boutades. Business as usual, que se dice en inglés.

No le cojo el punto a Albert Pla para nada, y Gijón, que fue mi ciudad en un momento de mi vida, es una ciudad estupenda con unas gentes encantadoras. Pero lo que le han hecho al Pla es tan censura como lo que ha hecho el ayuntamiento de mi ciudad actual, Barcelona, con una foto del segundo premio del World Press Photo en el apartado "retratos observados: historias", la de abajo, que no aparecerá en la publicidad callejera de la exposición del certamen de fotoperiodismo porque no casa con la imagen de una ciudad antitaurina.

Perdón: anti-corridas de toros, que son españolas y dan asco, no como los correbous, que són la nostra tradició i són fantàstics.


Por lo que comentan, la foto que aparecerá colgada de las farolas en su lugar es una del tercer premio en la misma categoría: esta de un parado sin estudios, el medio-hermano de la fotógrafa...


...que a mí me sugiere mucho sufrimiento. Por lo visto, un ni-ni que parece que trata de evitar una agresión es más guay y casa mejor con la imagen de Barcelona que un torero tuerto.

Si es que Cataluña y España (por ponerlo como lo ponen por aquí) se parecen mucho mucho: también en el papanatismo. Venga raca raca.

Si una tuviera poder de decisión en el teatro Jovellanos de Gijón, el concierto de Albert Pla hubiera tenido lugar, dijera el tipo lo que dijera, que este se supone que es un país libre, ¿o no?

Pero como no tengo poder de decisión en el Jovellanos, lo pongo en el blog. Y en catalán. Apa!



martes, 8 de octubre de 2013

Estoy muy ocupada...

...y el blog se resiente.

Pero mientras me decido a hacer El Siguiente Post Sobre Lo Que Me Ha Estado Ocupando Últimamente Musicalmente Hablando, viene hoy la Joana, catalana, y planta en el Facebook la siguiente canción de Serrat, catalán, de 1970, cuando Franco, el de veras, y la rojigualda con aguilucho, la de veras. La canción, en catalán. está dedicada a Joan Salvat-Papasseit, poeta catalán, y su letra contiene cierta frasecita que resuena en la coyuntura del momento actual, llamémoslo lo que va de década de los 10, en este lugar, llamémoslo Cataluña.

La frasecita dice: "Ya no quiero alistarme bajo ninguna bandera".

Y, dada la omnipresencia de la banderita de turno (en las tiendas de los chinos, en los kioscos de prensa, hasta en las chanclas, literalmente...)


...no lo puedo evitar y pongo en el blog el tema del cantautor catalán para el poeta catalán que colgó una amiga catalana en el facebook.

La canción resulta ser de cuando el nano del Poble Sec empezaba a salmodiar en lugar de hacer las melodías pop que me entusiasmaban de niña, del tipo de esta...



...pero esta salmodia Serrat dedicada a Salvat-Papasseit es muy bonita. Aquí va la canción y, debajo, la letra, en catalán. (Hay una traducción al castellano aquí.)



Cançó per a en Joan Salvat-Papasseit

No sóc modest.
Estic enamorat
d'aquests ulls meus petits
perquè esguarden el lluny
i del meu front tan alt
que ho és per tant que pensa.
No vull agrair res, perquè no he tingut mestre.

Jo no prometo res.
Només camino
(mullant la ploma al cor,
que és on cal sucar l'eina...)
Jo no sé el que em proposo,
perquè el tenir un propòsit no és fer feina.

Ja no vull allistar-me
sota de cap bandera.
De la divina acràcia,
seré ara el glossador,
de l'acràcia impossible
en la vida dels homes
que no senten desig d'una era millor.

I el que pensin de mi,
no m'interessa gens,
no m'interessa gens,
no m'interessa gens.

Va entrar al món per la porta de servei.
Buit el seu bagul,
i un pedaç al cul...
Era un bagul de paper que va omplir el temps,
les dones i el port,
l'amor i la mort.
Era un bagul que s'endreçava poc a poc
i esdevenia un vers cada record...

Per a ell la meuca es posava la roba de quan fou verge,
i volaven les gavines amb les plomes del diumenge... sí...
Per a ell els vaixells bufaven una, dos i tres vegades,
i s'estimava una parella en qualsevol cantonada... sí...
Per a ell miolaven els gats a la lluna, en els terrats... sí...
Per a ell s'obrien vermells les promeses i els clavells... sí...

Per a un home prim
de rostre verdós,
de llavis humits
i molt llargs els dits
per tastar millor les dones.

I no era modest.
I estava enamorat
dels seus ullets petits,
que esguardaven el lluny
i del seu front tant alt
de tant com ell pensava.

I no agraïa res a qui res no li ensenyava.

I el que penseu d'això
no m'interessa gens,
no m'interessa gens,
no m'interessa gens.


miércoles, 18 de septiembre de 2013

Robot love is queer!

Septiembre llega fuerte con las novedades otoñales y prenavideñas. Entre las cuales, el último de Janelle Monáe.

El último de Janelle Monáe consiste en las dos siguientes entregas de la serie "Metropolis" (que, por el momento, constará de siete suites: se suponía que eran cuatro cuando el ArchAndroid.)  El nuevo resulta ser eso que se denomina con el palabro "precuela": la Electric Lady del título es la futura arcandroide Cindi Mayweather, entonces una supermujer con superpoderes, como dirían Las Niñas...



...bueno, de hecho superandroide alfa platino con fuertes convicciones sociales, que un día comete el mayor pecado en la sociedad en la que vive, que es enamorarse de un humano, Anthony Greendown (interpretado en el nuevo disco por Miguel)...



...lo cual se castiga con el desmontaje de la androide. La cual androide consigue huir de su destino, como ya se ha contado en la primera suite, y convertirse en la liberadora arcandroide.

What a load of bollocks, sigue diciendo la British punk que hay en mí.

La historia de Cindi aparece como un canto a la diferencia: vamos, que "she was born this way", ya que hay quien tiene la osadía de comparar a Janelle con Lady Gaga (!!!!!) El Otro se muestra aquí no sólo como la androide. Puede ser la mujer que llega lejos, como Sally Ride, la primera astronauta americana...



...o la negra, caso de Dorothy Dandridge, la primera actriz afroamericana oscarizada (aquí colabora Esperanza Spalding)...



...o la lesbiana: hay guiños homoeróticos en las letras de algunas canciones (entre ellas, la exuberante "Dance Apocalyptic", con un vídeo que ya he puesto donde sólo hay mujeres), hay una Mary, a saber si mujer o androide, que ya apareció en esta pieza psicodélica de "The ArchAndroid" y a la cual a Cindi "le gusta mirar"...



...y en el programa de radio que sale en los interludios del nuevo, llama un oyente indignado gritando: "Robot love is queer!" (el adjetivo "queer", que en principio quiere decir "raro", normalmente tiene la connotación de "rarito", o sea, de la acera de enfrente.)

Independientemente de que la chica se acueste con mujeres o con androides, musicalmente sigue mostrando grandes ambiciones. Aparte de la Spalding, colaboran en el nuevo ejemplos de lo más cool del pop negro estadounidense de hoy (el mencionado Miguel, Solange),...



...de ayer (Cee Lo Green, Erykah Badu: ya puse el vídeo), y de anteayer (nada menos que Prince, el mismo artista anteriormente conocido como El Borratajo.)



Musicalmente, el disco se centra en el R&B, especialmente con ecos de los 60 y 70, dejando de lado (excepto en las contadas ocasiones en que se pone spaghetti-James-Bond) la bendita locura que hacía de "The ArchAndroid" un disco sorprendente e imprevisible, como un día lo fue el artista anteriormente conocido como El Borratajo. "The Electric Lady" no sorprende (y encima, acaba con una petardada infame que me recuerda lo peor de los 80; por no mencionar esos solos de guitarra, aarg), pero Janelle sigue teniendo mucho ángel. Aquí otra de las canciones del disco, que nos recuerda a Lauryn Hill.



miércoles, 11 de septiembre de 2013

11 de septiembre

Por estas tierras catalanas son libres de acordarse de hace 300 años y hacer una cadena humana con toda libertad para mostrar al mundo mundial que, 300 años más tarde, "Madrit" no les deja ser libres.


En Chile, hace 40 años mataron, entre otros, a un cantante que tras el golpe de estado de tal día como hoy, dejó de ser libre de cantar lo que quisiera con toda libertad.

Los de aquí, mientras tanto, se comparan con Martin Luther King, libremente.







domingo, 1 de septiembre de 2013

Vuelta al cole

Este fue el verano de la tragedia del tren de Santiago (uno de esos casos que deja la sensación de que podíamos haber sido cualquiera), pero en cuanto al monotema, también ha sido el verano en que murió JJ Cale, el de "las canciones de Eric Clapton" y la banda sonora de un verano de caminatas en la costa de Gales huyendo de la Barcelona en la que aún no me había asentado.



También fue el verano del único descubrimiento musical de un verano americano escasamente musiquero: una mujer blanca que versionea a los viejos reviejos del blues. (Adele hasta en la sopa en Los Angeles no cuenta.)



Mientras tanto, en Portugal, los chicos están encantados con el de la lambretta.



También ha sido el verano de la vuelta, tras un período en tan sencilla a la par que incómoda silla de ruedas, pobrina,...


...de Lady Gaga, tan sincera ella y tan artista de performance que se ha agenciado a Marina Abramovic. Así como al Jeff Koons del perro del Guggenheim en Bilbao. La autodenominada artista de performance hace la performance, para variar, en los Video Music Awards de la MTV, con más cambios de ropa que Lola Flores, todos durante el mismo tema.



Fue también el verano en el que la Time Impala se mete en un reality de Telecinco, se supone que por un temita con Hacienda, y sale trasquilada. Un caso que me recuerda una canción de una vieja conocida suya:



Y en esto que está a punto de llegar el BAM y comenzar el curso. Con mucho más curiosidad por el último de la Janelle (con colaboración de Prince, entre otros) que por el último de la Time Impala, ambos a punto de aparecer, me retiro con otra del entrañable Jota Jota, alias Yi Yí, qepd.



domingo, 21 de julio de 2013

¿La canción del verano de 2013?

En este verano donde, mal malísimo asunto, las discotecas móviles sustituyen a los conjuntos en las verbenas de pueblo (o al menos, eso se vio en Montuenga, provincia de Burgos) y se versionea con bastante mala fortuna tanto a Blondie como el ya originalmente desafortunado tema del tiburón ("no pares, sigue, sigue...")

)



...hay una muy afortunada candidata a canción del verano 2013 (aunque realmente de 2012), con versión afortunada (y vídeo homenaje a "La naranja mecánica"), para variar. Toma refresco con higadillos.





sábado, 20 de julio de 2013

Verano burgalés

En lo que va de verano en Burgos (muy offline excepto este momentillo), estamos en temporada de Tablero... y para variar, la sección internacional no será tan bailonga como la nacional (para no variar, música mestizo-ravalera) pero es más interesante. Primero nos vinieron unos sudafricanos con chica que me sorprendieron por rockeros garajeros a su manera. Con vuvuzelas, también.



Después llegan unas ucranianas con chico que me sorprendieron por gótico-siniestros a su manera.



Y el jueves, fin de tablero con otros mestizo-ravaleros y la Doctora Yeyé, la de la Ramona pechugona. Se espera mucho bailongo y muchos papás con niños, como va siendo la tónica tableril. Los niños, por cierto, pegando botes como el que más.

Y ya que estamos de sorpresas, ¡Janelle se desmelena!, además de cambiarse de traje, por fin. Aquí lo último de la Electric Lady: un tema muy refrescante para un verano de tormentas veraniegas, no sólo atmosféricas.



viernes, 28 de junio de 2013

¡Vacaciones de verano!



...o, por parafrasear a los chicos de mi departamento...



Somos más viejos y más pobres y más arrugaos, pero han empapelado al ex-tesorero del PP por corrupción (cosa rara en este país), el Bono U2 acaba de ser retratado como el humanitario de pacotilla que es en un libro, y acaba el curso, ¡yupi!

Y acabo el curso cantando temas clásicos con el coro de mi escuela, que no todo lo difícil es barbershop. (Hablando de barbershop, aquí la versión hispano-vacacional de una del repertorio del coro de barbershop).



La canción con la que he acabado el curso escolar (descontando la última de veras, el tipiquísimo "Gaudeamus igitur") es de aquellas que posiblemente esté hasta el gorro de oír (no ha faltado su versión popificada) pero que, a pesar de la temática de su letra, da mucha alegría cantar (y que jamás cantó mi padre pero me lo imagino haciéndolo).

¡Feliz verano!



viernes, 21 de junio de 2013

De pollos y azulejos

Al final no he tenido pollos de gaviota enfrente: estaban incubando cuando de repente, zas, que no hay ni gaviotas ni nido. Han echado un repelente de gaviotas o algo así, pero este año no hay gaviotas encima de los vecinos de enfrente. Me alegro por ellos, aunque mi vista desde la ventana es menos entretenida.

La caseta de los depósitos de agua del terrado de más allá sigue acogiendo en su propio terrado una familia de gaviotas, pero están bastante más lejos. Alguna que otra vez se ve en la lontananza una silueta de pollo.



Viene a cuento porque el día del Sónar también eché una rapidísima ojeada al diario del día y me encontré con este artículo que habla de la vista, por lo visto más de cerca que la mía, de una familia de gaviotas, también dos pollos, desde el edificio de Radio Barcelona, de la SER, que aloja también varios periódicos del mismo conglomerado empresarial. También me he alegrado por ellos.

Los pollos tenían nombre. El autor del artículo, de El País, los llamaba Juan y Salvador (en alusión a cierto libro petardo de mi generación que ahora se describiría como "de autoayuda"). Los colegas del As los llamaban Marianín y Sorayita (en alusión al logo gaviotil del PP). Las mías eran los Gaviótez. Papá y mamá nunca tuvieron nombre, pero los pollos sí: Pol (de pollo) y Chiqui (de chicken). Nunca llegué a saber quién era quién.

Los pollos de Radio Barcelona, un buen día, volaron.

Y de repente me entra una irrefrenable ansia de caspa: esta fue banda sonora de una película de las del destape. En serio.



A falta de pollos, yo he tenido mi ración de pajaritos como este:


Este pajarito es un ave canora americana de la familia de los tordos que se llama azulejo, en inglés bluebird. Resulta que, de 6 canciones que me he estado estudiando para el coro de barbershop (vino una canción nueva hace poco), te sale el condenado bluebird no en una...



...ni en dos...



...sino ¡en tres! Hay una anécdota del coro: al llegar la palabra "bluebird" en la siguiente canción, una chica coge una escopeta imaginaria y apunta al aire a ver si se carga al bluebird de una vez. Que también deben de estar fritas, con el freaking bluebird.



Y va mi cabeza y me trae otro tema con el pajarito en cuestión (acompañado de gaviotas over the sea, por cierto) en versión del chico que no sólo hizo "La bamba".



Por lo que parece, hay tropecientasmil canciones con la azulada avecilla. Y ya éramos pocos y parió Adam Green una canción con "bluebirds" y "suicide" en el mismo texto.



Probablemente haya muchas más canciones de bluebirds en inglés (americano) que canciones de gaviotas en castellano. Estaba pensando en acabar con la del barco que llamó Libertad, y en sus sueños dibujó gavio-o-tas, na-na-ná, pero creo que voy a optar por otro tema argg, aunque más presentable.



miércoles, 19 de junio de 2013

Canciones de adultos para oír con niños

Acabo de ver en la sección de libros de música de La Central del Raval un librito llamado "100 canciones de adultos para oír con niños", donde se listan historietas de niños entre cuyas canciones favoritas están "Friday I'm In Love", "The Robots", "Himno generacional #83"...


...y otras melodías que no son las específicamente para niños que se supone les gustan a los niños, entre las que se incluye el Waka Waka, no exactamente una canción para niños.

Entre las listadas en el libro, está este dúo padre-hija (y primera vez que sale Sinatra en el blog, será posible) que me encantaba cuando una servidora era niña. Eso fue, año más año menos, cuando acababan de salir otros hits personales de entonces como el Lady Madonna, el Pata Pata, el Let's Spend The Night Together, el Gitano Antón, las Flechas del Amor, el Borracho Yo Tururú o La Felicidad Ja-Ja-Ja-Ja.




Lo juro. En serio. Asín de vieja soy. Yo tendría 4 o 5 años.

Entonces, con 4 o 5 años, ni tenía los videoclips de Dora la Explaradora en el móvil ni me entretenían unos divertidos animadores en el hotel de la playa en Mallorca. Entonces tenía lo que había, y lo que había era un mamotreto de aparato de radio y un "transitor" para que mi padre oyera su fútbol en su butaca, y punto pelota. Y lo que oí era básicamente la radio: la radio de casa, la radio de la peluquería: los discos dedicados, generalmente. Si no era la radio, era el hilo musical que ponían entonces en el paseo del Espolón de Burgos. La tele no existía, y cuando al fin apareció en casa el parato Pontiac en blanco y negro años más tarde, me llegaba tanto la "Escala en hi-fi" (recuerdo haber visto, no sé si ahí, a The Mamas and The Papas: en la tele española cuando Franco, lo juro)...



...como el Locomotoro y el Capitán Tan, de donde surgieron canciones para niños tan clásicas como las que me comí de Gaby, Fofó y Miliki unos cuantos años más tarde...





...y me sigo comiendo actualmente con los niños pequeños de mi alrededor. Y esto no es lo peor. Lo peor es el exceso de tontiñoñi infantil que me encuentro actualmente. No sé qué temática se lleva la palma, si el mi amigo Tito que le gusta ir al colegio, o viva la paz en el mundo y el verde en el planeta.

Qué cruz.

Claro que hay música para niños estupenda, como las recopilaciones de música clásica tipo "Clásicos divertidos"; son temas que se prestan a una narrativa que se hagan los propios niños y pueden moverles a adentrarse en la música clásica. Como este, uno de los poquísimos temas de música clásica que me llegaron en mi infancia, y eso a través del programa de discos dedicados; me acabo de acordar de que, oh cielos, la bailé con 11 años o así en una exhibición de la clase de gimnasia en mi cole.



Aparte de eso y la publicidad de la radio (el canon de Pachelbel, por ejemplo), mi primera aproximación de veras a la música clásica fue a los 14 años en clase de música en 1º de BUP (asignatura entonces obligatoria). Me pusieron lo más clásico junto con lo más clásico y al final teníamos que identificarlo (esto es la 5ª de Beethoven, esto es la Incompleta de Schubert, esto es la Primavera de Vivaldi y no la de los Canarios...) Fue la primera vez que aprecié la música clásica. (Por otra parte, ahora corren malos tiempos para la música en la escuela española.) El jazz llegó más tarde: mi primer recuerdo de entender el lenguaje del jazz más allá de como un fa-fa-fá infernal fue en la carrera viendo un concierto de Pharoah Sanders en Salamanca: no precisamente un ejemplo de jazz para principiantes, pero me apasionó. Igualmente, estaba haciendo la carrera: cosas que vienen con la edad... Esto, de 2004, es un estándar para rememorar mi descubrimiento en Salamanca de que el fa-fa-fá se hacía dentro de un orden. Glubs, esto dice algo de mí, supongo...



Volviendo al tema música para niños estupenda, me estoy acordando de una recopilación de la Rough Guide con música africana elegida por niños de 5 a 11 años, ingleses, que para eso la Rough Guide es más inglesa que el Big Ben. Esta del disco es una versión de ese tema tan cumbayá que, claro, también conocía yo de niña, con el wímowe wímowe que engancha a cualquier niño.



Pero en principio, tampoco son canciones para niños.

No podría faltar el álter ego para niños de Adriana Calcanhotto, con un repertorio que incluye desde contemporáneos hasta gente de la generación de su abuela o algo así, como esta marchinha de carnaval (¡ay, Brasil!).





Generalmente, tampoco son canciones para niños, ni el arreglo es "para niños". Por qué la convención de derechos humanos de la ONU no prohibe los arreglos "para niños" de las canciones para niños es algo que me escapa a la imaginación.

Y entre Tito mi amiguito travieso y viva la paz en el planeta, reaparece... ¡la bomba, con su movimiento sexy! Vaya con lo que ponen a los niños...



No es necesario que nos hagan cargar a los niños y a los adultos con la cruz de la música infantil. Los niños aprecian lo mismo que nosotros: incluso lo pueden apreciar más que nosotros. Aquí un ejemplo de canción con la que, según cuenta el opúsculo arriba mencionado, le salió un niño, no sé si 3 años o no recuerdo exactamente, a su mamá: "quiero la de Bailando", dice la criatura, y la mamá alucina pepinos cuando descubre que "no" se refiere a la de Alaska. En el momento donde la letra se hace incómoda, a la mamá se le ocurre cambiar la palabrita incómoda por "relación". Ya se enterará el niño de que la R es en realidad una F a su debido tiempo: cuando sepa lo que es una relación.



PD Me olvidaba de las nanas brasileñas y cubanas: música para niños preciosa, y realmente para niños.



domingo, 16 de junio de 2013

Y me fui a la feria

(la feria de música avanzada y new media art).

Al final, el mono de Sónar de Día después de once años sin ir pudo conmigo, y me fui a echar un vistazo a las nuevas instalaciones en la Fira de Montjuïc. Eso fue ayer sábado, porque mis circunstancias no me permitieron ir el día que me resultaba más atractivo (concretamente por Liars), que fue el jueves.



No había estado dentro de la Fira de Montjuïc en la vida. El Sónar era una de varias ferias. Entrabas por una calle lateral, pasabas por todas las barreras (el cacheo, la entrada, la pulsera, el corte de la tira sobrante de la pulsera) y siguiendo recto llegabas a un enorme patio con moqueta verde césped Sónar y casetas de madera cortesía de Estrella Damm. Eso era el SónarVillage, o sea, lo que era el escenario al fresco de la plaza de detrás del CCCB. En la plaza del CCCB/Macba había dos escenarios: uno bailongo y otro en una carpa con hamacas. Esta vez no hay hamacas (Damm!) pero hay mesas largas con bancos corridos todo de madera al lado de las casetas de Estrella Damm, con un tejadillo para hacer sombra. Separadamente, había casetas de comida, a elegir entre wok de carne y de verduras con arroz, burrito normal y vegetariano, hamburguesa normal y de pollo, pizza y ensalada, por la friolera de 7,50 euros; la cerveza (caña normal), a precio igualmente "popular", 3,50. Ahora que lo pienso, no había bocatas de tortilla de patata ni torrades de pernil amb tomàquet.

Me doy una vuelta por el recinto. Pasas por debajo de unas escaleras mecánicas para ir al espacio que ocupó el hall del CCCB (el SónarHall), que es un pedazo de nave por donde se accede a otra nave oscura con cortinas rojas donde está el escenario. Subes por las escaleras mecánicas y hay otro pabellón (el SónarDome) con claraboyas por donde pasa la luz del día. Allí había un italiano que hacía bailar al personal, a la hora del vermú. Entre ambos espacios hay un entresuelo con un gran ventanal con vista al SónarVillage y un área para relajarse ("área chill out", como se decía hace años).



No he encontrado la feria de sellos discográficos (signo de los tiempos). Sí había una zona destinada a talleres y conferencias, pero de eso no había el sábado. Tampoco hay disco del Sónar 2013 como lo hubo del Sónar 2002 (signo de los tiempos también). La antigua "bolsa de diyí" de Adidas para el Sónar es ahora (fue el año pasado también) una bolsa-mochila ligera de Adidas con un diseño que no acabo de entender. La bolsa se cierra por arriba con una cremallera: ¿para qué sirven esas dos correas de delante?

Lo que más eché a faltar fue el arte. En el CCCB, o al menos hasta 2002, se programaban exposiciones en el contexto del Sónar. Ahora hay una especie de cosa en colaboración con el congreso de telefonía móvil que tampoco acabo de entender y que pretende ser una mezcla de creatividad con empresas con universidades donde se mezclan apps con oferta de cursos con artilugios interactivos con una llamativa escultura giratoria con móviles viejos colgando de ella. Y aparte de sendas piezas en el MNAC y en CosmoCaixa, había en la Fira una instalación que consistía en tres iPads donde la gente hace dibujitos que aparecen y desaparecen de un entramado de formas en blanco y negro que se proyecta en una gran pantalla. Y eso es todo. Da la impresión de que lo del "new media art" está más conectado con el bisnes que con el arte en sí...

Con todo, el Sónar hizo honor a su tradición de anuncio de la llegada del verano, con un día de sol espectacular. El atuendo típico: ellos, camiseta y bermudas; ellas, top y minishort o minifalda; todo normal salvo los modelitos, que los hubo, claro.

Vuelvo al SónarVillage a comer. Sigue el mismo DJ en el escenario, un sevillano que fue a parar a Brighton pasando por Barcelona.



Se me ocurre ir al cine después del burrito. Sigue habiendo SónarCinema. Era otra sala enorme climatizada con moqueta y cojines grandes. Las películas, una en japonés con subtítulos en inglés, y las otras en inglés sin subtítulos (muy alegremente, por ponerlo de modo suave: 45% de los asistentes éramos autóctonos). Una era de Harmony Korine con Die Antwoord en sendas sillas de ruedas pegando tiros; otra hablaba de internet como catalizador de sinergias entre el hip hop y la electrónica o yo qué sé qué porque me eché la siesta en el cine tumbada sobre un gran cojín: sólo sé que Flying Lotus hablaba mucho.



Me levanto de la siesta, salgo del cine y encuentro una cola impresionante para entrar al SónarComplex, que es un auditorio igualmente impresionante de enorme. Debe de ser algo grande, pienso yo, así que me pongo en la cola. En el auditorio actúa un tal Beardyman, al que no conozco de nada. El auditorio se llena hasta la bandera. Tras unos compases de una canción que resulta ser... ¿Sweet Jane??!!, aparece este tipo, por lo visto un famosísimo beatboxer, pero que hace otros tipos de efectos con la voz.



El ambiente era de vamos a desgastar la zapatilla: a la menor explosión de energía, sonaban aplausos. Pero un auditorio no es lugar para bailar y la climatización era pelín excesiva, así que me bajo a descongelarme al Village. Seguía habiendo cola en la puerta para el Beardyman: según salíamos unos, iban entrando otros.

En el Village tocaba este grupo, que hace... ¿indie??!!



Caía un sol de justicia en el patio y el descongelamiento fue rápido. Voy al Hall a ver quién hay: un tipo que viene con un trasto que resulta ser una gran máquina multisintetizadores.


El efecto de lo que oí me fue pareciendo orquestal, rimbombante, incluso rockista. Curiosamente, el tipo tiene un tema con tal título:



Se ve alguna que otra camiseta rockera: dos logos de los Ramones, dos caretos de Hendrix, un tipo más viejo que yo con una camiseta de los Who; aunque tampoco abundan. Mientras me siento en un lugar libre de una mesa con una mínima sombra a leer las revistas que regalaban (entre ellas, el último Go Mag en papel; continúan en internet), sigo oyendo la banda indie, que acaba con... ¿Hey Hey My My (Into The Black)???!!!

Voy al escenario del Village a ver el concierto del único nombre que en principio conozco de todo el programa de hoy, AlunaGeorge, de la nueva hornada de arambí, en este caso británica. Son Aluna la cantante y George el productor, con un bajista y un batería. Aluna es una monada y canta como los ángeles de dulce; George aporta el contraste con sus maquinitas. El concierto fue corto (40 minutos), pero bonito y bailongo.

Fue el único concierto completo que vi: generalmente, en un festival se camina mucho y vas (bueno, voy) de un lado a otro a oir a la gente y enterarte (me) de qué va, y si hay algo que te mola especialmente, te quedas. AlunaGeorge molan. Y por suerte, ya no caía el sol de plano.



Tras el concierto, me pongo a caminar. En el Complex actúan unos islandeses, productor, clarinetista, y cantante que me recuerda pelín bastante a Björk; no hay llenazo como con Beardyman. En el Dome hay unos que salieron en aquella película con Flying Lotus que me amenizó la siesta. Empiezan con una introducción de... ¿Strange Fruit?????!!!!!! para dar protagonismo a las luces del escenario con lo que me pareció un ruido infernal. Soy una babyboomer viejales. Sin embargo, la versión del vídeo (creo que el tema en cuestión era este) no suena tan infernal. La impresión fue que el volumen excesivo distorsionaba.



No me había dado cuenta hasta que, subiendo al Dome, oí a una inglesa decir "wow", y la vista desde el ventanal del entresuelo era de wow: el Village petado de gente bailando al son de la música de un DJ de la tierra del bakalao. Ahora bien, y de ahí lo del traslado a la Fira, se podía caminar, y bailar, con toda comodidad (y sin vecinos en la zona, el otro gran inconveniente del CCCB). El Dome, igualmente petado de gente; la climatización se hacía insuficiente, y yo con sensación de falta de aire, así que sigo con el paseo. Tras encontrar en el Hall más ruido infernal en plan industrial, vuelvo al aire libre a bailar con el valenciano, cuyo nombre me tendría que sonar de varios Sónars (incluyendo el disco del Sónar 2002), y que pincha básicamente house, con el efecto apoteosis-final-Sónar-de-Día clásico sólo que en agigantado: tropecientos mil y yo bailando como posesos en el gran patio mientras el día toca a su fin.

Hoy sale en el periódico que el Sónar ha batido su récord histórico este año. Me temo que el nuevo recinto también se va a quedar pequeño. Aquí el valenciano que nos puso a sudar a base de bailoteo, en un vídeo veraniego.