domingo, 27 de abril de 2014

Otra de 40 principales

40 aniversario del grandolazo, por otro nombre revolución de los claveles.






Y en clave muchísimo más frívola, también ha sido en abril el 40 aniversario del ABBAzo en forma de "Waterloo": una especie de revolución glam en Eurovisión.



jueves, 24 de abril de 2014

Revival, revival, eternamente revival

Va pasando el año y nos bombardean con novedades de cuarentones para arriba: Suzanne Vega, Beck, Eels, Franz Ferdinand.

Thievery Corporation, un dúo electrónico multiculti que me gustaba bastante: el último se concentra en la bossa nova, y como que no. Para bossa nova, ya están los originales en Brasil. Como ilustración, aquí la penúltima cantora bonitinha brasileira, que hace lo de siempre sólo que en la década de los 10 de este siglo. No es bossa nova sino samba reggae, pero da igual.



Shakira cantando el "Boig per tu": aarg.

Dos primeros discos en solitario de sendos veteranos: Chrissie Hynde...



...y Damon Albarn.



Pasa la guadaña con muertos ilustres de los de varios días en las noticias: primero Adolfo Suárez, después Gabriel García Márquez. La que viene era una de las canciones favoritas del escritor, que fue un hit en tiempos del presidente y sigue siendo un clásico de la música popular en español.



En lo que se refiere a música, se nos fueron un Pekenike y un Brinco.





Saliendo del hoyo y volviendo al bollo: Las entradas del concierto de los Rolling en Madrid este verano se agotan enseguida, para variar (bostezo). Los que andan ahora de gira por acá son los Lyres (sí, existen).



Seguramente "no" coincide esto con una especie de (enésimo) revival garajero, así en el guiri (aquí otro último disco, el de los Black Lips)...



...como en la Mancha manchega.



Vuelve el Womad a Cáceres: la provincia sigue arrasando con la pana, felizmente. (En Mali las cosas no mejoran, infelizmente.)



Y, momento "Cuéntame cómo pasó", vuelve el Canet. En serio. Eso sí, con gente más modelnilla, como estos.



O sea, que o soy una carcamal (que lo soy) o lo vintage sigue y sigue de moda. Incluso se me ocurrió que un tema que oí por primera vez en la convención de barbershop (media de edad elevada) era una especie de homenaje a "This is Spinal Tap" (it was 30 years ago today).



Me enteré del original de tal tema por unos chavales (media de edad adolescente). Suena a hace 30 años. La letra, por otra parte, es descacharrante. Mirando hacia atrás, con humor.



miércoles, 9 de abril de 2014

Que veinte años no es nada... (It was twenty years ago today 4)

Aún me acuerdo de cuando me enteré. Era sábado. Salí de casa, compré el periódico, me lo encontré en la portada, me dejó como si me hubieran golpeado en la cabeza con una barra de hierro.

Hacía exactamente dos meses que le había visto actuar. Yo era fan fatal y, como fan fatal, disfruté como una bestia. Me quedé enamorada de la prenda que llevaba, que entonces creía que era una camiseta. Había acabado de leer su historia y la de su banda tal como se la contaron a Michael Azerrad. Como sucede con cualquier persona o personaje de libro que me engancha, él era "como de la familia". Se me ocurre que lo más parecido hasta entonces a lo que me estaba pasando fue cuando se mató el abuelo. Desde luego, me vino a la mente el abuelo aquel sábado.

Por la tarde puse la radio: el "De 4 a 3", como cada sábado y domingo por la tarde en aquella época. Imaginaba que Paco Pérez Bryan, que me dio a conocer la banda, iba a comentar algo. Lo que hizo Paco Pérez Bryan fue un monográfico con llamadas de gente tan aturdida y conmocionada como yo: entre ellos, una chica que, desde el otro lado del teléfono, agarró la guitarra y cantó esta:



Me duró el aturdimiento: no podía, no podía, escribir la redacción de mi clase de catalán sobre el campo y la ciudad (sonoro bostezo). Tenía que escribir sobre Kurt. Tenía que leer el Melody Maker y el NME y el Rolling Stone y todo lo que tuviera que ver con Kurt. Tenía que actualizar mi ejemplar del libro de Azerrad. No me acuerdo de por dónde me enteré de que el disco de la banda de la viuda (del que había oído canciones en el "De 4 a 3", y me gustó mucho lo que oí) salía la semana siguiente. Lo compré al segundo intento: fui el día del lanzamiento a las tiendas de la calle Tallers y aún no había llegado.

Tenía que dedicar mi ejemplar del disco de Hole a la memoria de Kurt.

Y tenía que seguir compulsivamente lo que pasaba con Courtney, recién enviudada con una niña pequeña, y encima se le muere la bajista de sobredosis.

"Live Through This", se llamaba el disco. Sonaba a recochineo.



Y, al enterarme de que la tal camiseta del concierto era un jersey (mejor: un jersey mola más)...


...tenía que decirle a mi madre que me hiciera un jersey igual. Aún tengo mi jersey Cobain, pelín deshilachado por las bocamangas, el pobre, de habérmelo puesto mucho durante todos estos años: se me está volviendo grunge.

Y desde entonces, la chica que cantó el Pennyroyal Tea por teléfono en el programa de Paco Pérez Bryan se hizo de platino con su Dover Came To Me, disco nirvanero Spanish-style... y a partir de ahí, hala, a seguir la última moda de turno.



Y, coincidiendo con el veinte aniversario, la banda del chico que hizo suyo aquello de "corporate rock still sucks" entra este año en el Rock and Roll Hall of Fame.


Y la viuda, alias La Zumbada, no sólo se dedica a teorizar sobre el paradero del avión malasio desaparecido, sino que nos sale con que quiere que se haga ¡un musical de Broadway sobre Kurt!

Y se suceden las unspeakable abominations, por Dios y por los clavos de Cristo. Ramoncín no es el único que se apunta a destrozar el legado de Nirvana: la chiquita del twerky-twerky contribuye, y de forma más que notable.



La misma canción sufre una unspeakable versión en español perpetrada por aquel que perpetró esa de suolinmaféin güizisfingues... Bien lo dice él: error, error, error...



Y la fan fatal nirvanera del jersey Cobain, veinte años después, anda en una convención de barbershop. Quién sabe si, así como cantamos nosotras una versión barbershopizada del "Sí, quiero" de los Beatles...



...algún día aparecerá la versión barbershopizada del beatleliano "Sí, quiero" que me enseñó Paco Pérez Bryan cuando hablaba de una banda que yo nunca había oído llamada Nirvana mientras iba colocando mis objetos tras una mudanza el año en que llegué a Barcelona. ¿Otra unspeakable abomination? Tal vez, aunque dudo que supere a Ramoncín, Pitingo, Miley Cyrus y demás.



PD: No era "Pennyroyal Tea" lo que cantó la Dover. Era "Rape Me". Resulta que la llamada está en YouTube. Me acordaba de que cantó la Dover (a pesar del fallo memorístico), pero no de que Paco Pérez Bryan habló con la otra Dover, la hermana, a la sazón oyente de "De 4 a 3", que estuvo con él en el concierto de Hawaii de justo antes del bodorrio.




domingo, 6 de abril de 2014

De convención

Este fin de semana fue la convención de la Asociación Española de Cantantes de Barbershop (SABS) en Calpe (Alicante).


En una convención de barbershop básicamente hay competiciones de coros y cuartetos de barbershop a nivel nacional e internacional, así como espectáculos relacionados con dicho género musical. Resulta que el coro donde estoy acabó siendo medalla de oro en la categoría coros, sección nacional. We are the champions (of Spain).

La cosa tiene truco: el coro campeón de España del año pasado no podía competir este, como manda la reglamentación, y este año, por la razón X, sólo compitieron dos coros: el nuestro y el correspondiente masculino, que somos coros tan hermanos que nos dirige el mismo director e incluso hay cónyuges. También hemos cantado juntos: en concreto, esta. (Estos no somos nosotros, pero el arreglo es el mismo.)



Quedamos empatados, el desempate se determinó por la mejor nota en el apartado de canto, según las reglas de la competición, y ganamos nosotras.

Lo de los cuartetos sección nacional fue más una competición comme il faut, con unos cuantos concursantes más, y un ganador clarísimo por goleada (a pesar de la magnífica actuación de un cuarteto salido de nuestro coro de chicos, que quedó segundo): los Hanfris, la única agrupación barbershop de Barcelona, que yo sepa: un cuarteto de chicos. De ahí que una se haya apuntado a un coro madrileño. Aquí en la tele:



Por lo demás, aquí lo más destacado del finde, aparte de los Hanfris, la medalla de marras y la versión de nuestros coros del "Summer Nights" que cantamos en los lados opuestos de la piscina del hotel durante el afterglow del sábado. (Un afterglow es cuando los coros y cuartetos se mezclan socialmente con alevosía y nocturnidad, generalmente entre vinos o gin-tonics o similar ingesta etílica, y se echan unas cánticas.)

En primer lugar, el coro de holandesas que ganó la medalla de oro sección internacional, con un graciosísimo maxmix de famosas piezas de música clásica.



Y es que hay un elemento cómico bastante destacado en el barbershop. Los grupos invitados de esta convención (es decir, fuera de la competición) también lo tienen. Estos que vienen son un grupo sueco de pop a cappella, no barbershop, pero se metieron al público barbershopero en el bolsillo, incluso con este otro maxmix, esta vez... ¡de heavy metal! (En Calpe acabaron con "Highway to Hell", que no aparece aquí.)



Y el otro grupo invitado era un coro de mujeres de Leeds que lleva mil años en ello y, bueno, eso es otra dimensión. Aquí el espectacular número donde la directora interpreta a Cruella de Vil mientras dirige.

Y el año que viene, la convención es en Barcelona. Se barbershopea más en Madrid pero los Hanfris son mucho Hanfris. Mi coro no competirá pero apareceremos como, esto, ejem, las campeonas de España 2014... eso, que ahí va Cruella de Vil y sus girls.