domingo, 21 de marzo de 2010

Ya me vale de rocanrol...

Bo Diddley hizo un blues (que versioneó Eric Clapton en su famoso disco desenchufado) cuyo cuento me tendría que aplicar. Voy diciendo de X, Y y Z que son recalcitrantes... y mientras tanto, yo dale que dale con mi propia recalcitrancia...



Así que cambio de tercio y me voy a Brasil.

Me pasan un carromato de mp3 de música brasileña, en el cual se encuentra la discografía de Chico Buarque desde mediados de los 80 hasta la fecha, o algo así. Me pongo a oírlo... y se me ocurre que, dada una producción tan ingente a la par que popularmente relevante como la suya, se puede contar la música brasileña clásica sólo con él. (Exagero, claro: eso es tan reduccionista como decir que se puede contar la música pop sólo con los Beatles.)

Chico Buarque, cantautor, escritor y futbolista aficionado, me representa el eslabón que une la tradición musical de Brasil (el chorinho, el frevo, el baião y, sobre todo, la samba) con la bossa nova, la canción comprometida de los años 60 y 70 (sufrió la censura de la dictadura militar brasileña y él se exilió en Italia, donde había vivido de niño) y el pop que llegó también en los 60 de la mano de los "yeyés" (Roberto Carlos) y la tropicália. (La diferencia con Caetano Veloso es que éste ha tenido la intención de "matar al padre" que Chico no parece tener.) Sus canciones han sido ampliamente versioneadas, no sólo en Brasil: ésta que viene, a dúo con Milton Nascimento, es conocida en España por el estropicio que hizo con ella Ana Belén.



Para canción versioneada, su primer hit: la canción que ganó el festival de la canción brasileña de TV Record en 1966. Aquí, la francesa France Gall la canta en alemán (y de paso, le mete kilos de caspa en forma de naranjas y bananas).



Aunque él, de casposo, nada... En sus inicios en los 60, ya tenía canciones sobresalientes. Como ésta (12 abril 2010: la segunda "Carolina" que pongo, como el segundo "Bye bye Brasil" que pongo más tarde, por sendas supresiones de vídeo por parte de los sendos usuarios; esto es lo que tiene "la güé sosiá") (1 junio 2011: tercera "Carolina".):



Durante la dictadura brasileña, compuso varias canciones de temática social y de protesta, logrando lo difícil en estos casos: transcender la coyuntura (generalmente, las canciones de protesta no envejecen bien, y de eso ya hay unos cuantos ejemplos en España.) Una de ellas, "Tanto mar", sobre la revolución de los claveles en Portugal, la tuvo que publicar en dicho país porque fue prohibida en Brasil: en sus conciertos brasileños, la canción se interpretaba sin letra. Otros ejemplos famosos son "Cálice" (juego de palabras fonético entre "cáliz" y "cállese", aludiendo a la falta de libertad de expresión), la minimal "Construção" (la historia de la muerte de un obrero, conocida en España por la versión de Nacha Guevara), la posiblemente blasfema "Partido alto" (con su cita cínica de "Aquele abraço", la canción que Gilberto Gil dedicó a los brasileños antes de exiliarse), y la samba "Vai passar".



También ha compuesto para el teatro y el cine. Aquí la canción central de la película de Carlos Diegues "Bye Bye Brasil", sobre un circo ambulante que va cruzando la Amazonia y se ve amenazado por las nuevas tecnologías (en este caso, la televisión; qué familiar, ¿no?)



Es también conocido por una serie de canciones donde el narrador es una mujer que cuenta lo que siente ante una separación o una relación amorosa que acaba. Se me ocurre que esta canción que viene es su "Ne me quitte pas" particular: Buarque tiene metido mucho Brel en su ADN musical. El video muestra a Elis Regina, la figura trágica de la canción brasileña por excelencia, la que dio a Buarque la inspiración para rematar la letra de la canción (no conseguía acabarla, hasta que Elis grabó lo que había hasta el momento) y, consecuentemente, la que hizo la versión de referencia. En la época del vídeo (1980), la relación de Elis con su marido (el pianista del vídeo) se había deteriorado; tras la separación, "da la casualidad" que empezó a tomar la cocaína que finalmente la mató en enero de 1982. La canción de Buarque le hablaba de su crisis afectiva, y así la cantaba:



Ha hecho canciones y colaboraciones con una pléyade de grandes nombres de la música brasileña: Milton Nascimento (ya mencionado), Gilberto Gil (con quien compuso "Cálice"), Francis Hime (autor de la música de "Atrás da porta", la canción de Elis), Toquinho, Caetano Veloso, Maria Bethânia, Edu Lobo... y, en especial, Tom Jobim (a mi entender, uno de los mayores compositores del siglo XX, al nivel de un  Kurt Weill o de unos Gershwin). Aquí, los dos juntos interpretan una de sus composiciones, otro ejemplo de canción de Chico Buarque en femenino.



Aquí la sección cotilleo: Chico Buarque es hijo del historiador Sérgio Buarque de Hollanda; un familiar lejano es Aurélio Buarque de Hollanda, el autor del diccionario de la lengua portuguesa conocido como "el Aurélio". Tiene seis hermanos, entre los cuales están las cantantes Cristina Buarque y Miúcha; ésta última fue la segunda esposa, después de Astrud, del cantante y guitarrista João Gilberto (uno de los puntales de la bossa nova, junto con Jobim y el letrista Vinicius de Moraes), con quien tuvo a Bebel Gilberto. Aquí no acaba la cosa: una hija de Chico, Helena, está casada con Carlinhos Brown. Parecería que la música brasileña del pasado, presente y (posiblemente) futuro quedara en familia...

No me quiero quedar con las ganas de poner una de mis canciones favoritas del año 2000 (que se me olvidó incluir en la lista de "mi banda sonora de los 2000", porque creía que era anterior: ¡ay, la memoria!) Es un tema del primer disco de Márcio Faraco, brasileño residente en Francia, que reconoce una gran influencia de Chico Buarque, y donde éste también canta. Esto es belleza, qué demonios.



sábado, 20 de marzo de 2010

Leo la necrológica de Alex Chilton...

...y empiezo a hacer asociaciones.

Alex Chilton (1950-2010) tenía una banda en los 60 que se llamaba Box Tops y una canción de ésas que reciben el sambenito de "clásico intemporal"; en aquella época, él era un chaval de 16 años.



Esta canción andaba en una de varias antologías de la discográfica K-Tel, especializada en hacer antologías, valga la redundante redundancia, a las que daba publicidad por radio y televisión. Ésta, de 1978 y de pinta asín de cutre, me la compré de chavala en formato vinilo y resultó ser uno de mis discos favoritos de la adolescencia (de hecho, fue conmigo de la Ceca a la Meca y aquí está, en Barcelona).


Se llamaba "Explosión 60", aunque no todo era de los 60: ahí andaban temas de los primeros 70 como aquél de Status Quo de 1971 que en el disco se llama "Gerundula", en el resto del mundo se llama "Gerdundula", y en un bar de Burgos que frecuentaba la peña porrero-alternativa de los últimos 70 y primeros 80 (fumase o no) por su máquina de discos se conocía como "Gardúndula" o "Gordúndula" (la memoria me falla).



Por aquel entonces, me seguía enterando de lo que se cocía en música por la radio: aparte de "Los 40 Principales" de Radio Castilla con Jesús Benito y Diego Manrique, andaban otros locutores en la radio burgalesa que ponían música rarita (Moncho Prada, Jesús Pino, Tato Puerto, había unos cuántos - incluyendo la mini-fase radiofónica de mi propio primo Ángel), y luego estaba Radio Nacional de España (¿me lo estoy inventando, o conocí a Kaka de Luxe - y de paso, al "Egyptian Reggae" de Jonathan Richman - a través de Fernando Argenta el de la música clásica, ahora prejubilado?) (Por cierto: hubo un tal Carlos Tena, tenía idea que de Burgos, que compartía programa con Argenta en la radio, que hizo varios programas musicales en la tele incluyendo "Caja de Ritmos", aquél que se suspendió porque el ABC puso el grito en el cielo a raíz de cierta versión de Iggy Pop a cargo de las Vulpes, y que ahora está en Cuba siendo más castrista que Castro y defendiendo lo indefendible.)



Eso, antes de que me llegase la radio de mi abuela, que tenía FM, y con ella la bomba (Radio 3).

Pero llega un momento que la radio se hace radiofórmula, el Trecet que me dio los Ramones (y anteriormente los programas de rock de la tele inglesa a través de "Beat Club") se hace insoportablemente new age, y descubrí al volver de hacer un master en los Estados Unidos que en España no había "college radio": estaba enganchada a la de la universidad de Rutgers en Nueva Jersey, y particularmente al programa de un tipo llamado Mike Appelstein forofísimo de los grupos de/con chicas en general y de Young Marble Giants en particular (aún circula, manteniendo una página web de dicho grupo...)



Total, que vuelvo a España y me paso a la revista - no la de las vedettes, sino el Ruta 66. Al cual me enganché en los últimos 80 y primeros 90 como a la radio de Rutgers. Entonces ya empezaba a ganarme la pela y a gastármela en discos de vinilo baratos o no tanto: reediciones de clásicos a cuatro perras en Madrid Rock, y cosas más raritas y menos baratitas en AZ-15 de Zamora y la librería/disquería Paradiso de Gijón (más luego lo que me dejé en Discos Castelló y otras tiendas de Barcelona, por no hablar de Discos Clash de Burgos). Y claro, me informaba por el Ruta 66 y compraba por intuición, que me solía funcionar; pero a veces no, caso de Alex Chilton, sobre el que escribían tanto tantísimo como sobre Iggy Pop o Sonic Youth, y, total, pusieron su disco "High Priest" por las nubes, me lo compro... y no le cojo el punto: si me quedé con algo, es con su versión de "Volare", en italiano y todo:



Pero en fin, van llegando los 90, el Ruta 66 me presenta a otros a los que sí cojo el punto, y bien cogido, como los Pixies o Hole, publica un artículo sobre cierta movida de Seattle, uno de cuyos grupos sale en portada y también le cojo el punto (los Mudhoney de "Superfuzz Bigmuff"), aterrizo en Barcelona, y con la excusa inicial del catalán, me vuelvo a enganchar a la radio, tanto a emisoras alternativas (Ràdio Pica, Contrabanda) como a emisoras convencionales: colocando muebles y enseres tras una mudanza de casa, encuentro en Radio 3 a un tipo, Paco Pérez Bryan, que habla maravillas sobre uno de esos grupos de la movida de Seattle, Nirvana, punto de partida de la nirvanada infernal en mi vida (aquí la canción que la inició, que "no" fue la famosísima que versioneó Paul Anka - o la aún más "unspeakable abomination", a mi parecer, de Tori Amos: el anónimo que colgó el comentario sobre la versión de Paul Anka tuvo una feliz ocurrencia...)



Y eso, me empapo de música en los primeros 90, se mata Kurt, me harto de la enésima portada de Iggy Pop y la infinitésima de Sonic Youth en el Ruta 66, y con eso de que en las Ramblas se vende toda la prensa internacional que quieras, me paso al Melody Maker, que publicó el artículo original sobre la movida de Seattle en el que se basó el Ruta 66, el de Everett True (el que luego llevara a Kurt en silla de ruedas al escenario en el festival de Reading de 1992.) Una vez más, entro en una lógica ilógica: si al True le gusta Nirvana y grupos de su esfera, a mí me gustará lo que le guste a él, cosa que, predeciblemente, sólo ocurre en parte: por ejemplo, con él descubro una banda de chicas neoyorkinas (una de ellas, ex-Beastie Boys y entonces novia de Jo Wiggs entonces de las Breeders) que se llama Luscious Jackson, cuyo primer disco, de 1992, es una monada y seguramente hubiera hecho las delicias de Mike Appelstein; pero al final el tipo se me hizo tan recalcitrante como el Ruta 66. (El Melody Maker desapareció, pero Everett True tiene un blog en el Guardian con el que se toma su tiempo entre posts...).



Y al mismo tiempo aparece la versión text-mostly de internet, seguida de la versión sofistiqué de internet (con sus youtubes y sus myspaces y sus spotifys y sus blogs y publicaciones en línea y posibilidad de oir la college radio sin necesidad de viajar a los Estados Unidos), y con ello la dispersión infernal en materia de información musical... lo cual coincide con que me dejara de enganchar a un medio, sea radio, tele, Rock de Lux, Pitchfork o mondo lirondo. Y así ando, perdida en la inmensidad del cada vez más inmenso océano...

...y al final me sale un post kilométrico a cuenta de asociar "Alex Chilton" con "Ruta 66". Aquí un tema de su banda de los 70 Big Star,  que resultó ser muy influyente para lo que vino después, incluyendo una de mis bandas favoritas de los tiempos de Rutgers, los R.E.M. de entonces. (Particularmente, esto me resulta muy pre-Flaming Lips.)



martes, 16 de marzo de 2010

Vídeos musicales muy simpáticos (por cierto, YouTube cumplió cinco años)

Mi amiga Mary Lou envía un enlace a este vídeo:



El grupo se llama OK Go, son americanos y hacen power pop, pero realmente lo que hacen son unos vídeos muy ingeniosos. Éste que me mandó Mary Lou es del disco que acaban de sacar, pero OK Go no son precisamente unos recién llegados: coincidió la aparición del YoTuve en nuestras neuronas (memoria histórica: hubo vida sin YouTube hasta febrero de 2005) con un vídeo de su segundo disco.  El vídeo llegó a ser uno de esos "fenómenos virales" tales que cuando las noticias de la tele americana hablaban de la ¡nueva! web YouTube (antes de que llegara Google y la comprara) mencionaban dos vídeos: éste de OK Go con una canción que suena cantidad a The Knack los de "My Sharona"...

(Curioso: en YouTube, 2010, hay tropecientosmil vídeos de esta canción... que no se pueden incrustar, "por solicitud". Tuve que ir a uno de tantísimos repositorios de vídeos que aparecieron en la web como setas en los últimos cinco años para encontrar un vídeo incrustable. Acabo de leer (en inglés) que OK Go rompieron con su discográfica, EMI - y ya han sido varios los que hicieron otro tanto con la misma discográfica, empezando por los Sex Pistols y siguiendo con Radiohead - por prohibir la incrustación de sus vídeos en otros lugares de Internet. Consecuencia común en estos casos: se montan su propia independiente.)

(Post-post-data: En 2014, el vídeo anda en el canal de Vevo de YouTube. Completamente incrustable. Colgado por EMI.)



...y el que hicieron unos tipos a los que se les ocurrió echar un caramelo Mentos en una botella de Coca Cola light y la locura que armaron a cuenta del resultado. (El cual vídeo también tiene música, pelín más electrónica, de dos hermanos, como Orbital, pero éstos se llaman AudioBody; en su biografía se dice que han actuado en la Casa Blanca...)



O sea, que hace "la friolera" de cinco años, ni hubiera habido un blog con la pinta de éste, ni Mary Lou hubiera enviado un enlace a un vídeo por e-mail.

Da vértigo cómo damos las cosas por hechas.

Una de versiones

El canal musical británico VH1 tiene un programa que se llama "Cover Power" donde ponen la versión de una canción y a continuación el original.

Me acabo de acordar de que recientemente tenía puesto el "Cover Power" y me encuentro con esto: un ejemplo de apropiación, adaptación y relectura asaz diferente de un famosísimo tema: adivinen cuál. (Pista: El original es de Oasis.)



Había visto el video en su momento, pero no me acordaba. Lo veo hace poco y alucino de lo fantástico que es. (Lo siento: tengo un punto hortera.)

Me viene a la cabeza el Paul Anka cantando la "unspeakable abomination" que dijo aquél de "Smells like Teen Spirit" (otro ejemplo de lo mismo; también hizo una versión swing del tema de Oasis). Nirvana también hizo sus adaptaciones y apropiaciones de canciones ajenas. Aquí una de uno de los grupos favoritos de Kurt Cobain, y también mío: llegó a darse una especie de axioma no científico según el cual lo que le gustaba a Kurt me gusta a mí; claro, con excepciones, pero el ser fan de Nirvana me dio a conocer a las Breeders, y a las Raincoats, y a los Meat Puppets, y a Daniel Johnston y a Beat Happening no porque ya los conocía de antes, y etc etc. También me dieron a conocer a los Vaselines: la chavala Cobain se llama Frances por la chica Vaseline. Aquí "la copia" (punk estilo Nirvana)...



...y aquí el original (que en un punto me recuerda a Blondie, como la versión de Nirvana me recuerda a los Ramones, qué CBGB todo ello).



Los cuales Vaselines también tenían otra canción... (Circulan videos de su actuación en el Primavera Sound del año pasado, pero el sonido es bastante penosillo...)



...la cual canción es una versión de... ¡Divine, la que se come la caquita de perro en la película Pink Flamingos!



A la Divine de Pink Flamingos (y del Hairspray original, donde hacía el mismo papel que John Travolta en el remake) también le daba por versionear; por ejemplo, a los clásicos...



...como Sam Cooke...



...al que han versioneado, además de Divine, Art Garfunkel, Otis Redding, Cat Stevens y Joey Ramone, entre otros (Obama no cuenta, pero citó la letra de "A Change Is Gonna Come")...

...y acabo yo o esto no acaba. Esto es un vicio.

lunes, 15 de marzo de 2010

¡Venga cerveza verde! (Sláinte!)

El miércoles 17 es San Patricio, patrón de Irlanda, que se celebra con gran ingesta etílica; y dado que a los irlandeses les suele dar cantarina, aquí va una serie de canciones populares cuyo equivalente patrio sería el himno del Principado de Asturias (aunque su asociación con las cogorzas no sea del agrado de los asturianos...)

Para empezar, probablemente el grupo que enseñó al mundo los Asturias patria querida de la tierra del whisky y la Guinness: The Dubliners, una especie de Los Panchos en el sentido de que los componentes cambian a lo largo de los años pero la marca permanece. Esta canción es muy típica de cántica de pubs; vamos, como "El vino que vende Asunción":



La siguiente (¡y más whisky!), que también popularizaron The Dubliners, la conocí de niña en la versión de Thin Lizzy, un grupo de rock irlandés liderado por un mulato llamado Phil Lynott, qepd (¿irá por ahí la para mí incomprensible inclusión del cero irlandés y muy negro Method Man en el festival irlandés de Barcelona? Aunque cosas incomprensibles ya se han visto en festivales de Barcelona... pero a lo que íbamos).



Y por último, otra canción del repertorio de The Dubliners en una versión posiblemente más famosa: la de los Pogues. Sorprendentemente, Shane MacGowan sigue vivo.

Esa Guinness, con moderación, que el jueves es laborable y las resacas monumentales no son divertidas.

Salud.



domingo, 14 de marzo de 2010

No me voy a poner a hacer una lista de razones por las que soy fan de Jimi Hendrix...

...sólo un par de temas:

1. El himno americano en Woodstock (andaba en un post - "casualmente" el de los 40 años del final de los 60.)

y 2. "3rd Stone from the Sun" (de Are You Experienced, 1967). El tipo tenía una fijación con lo marciano, lo extraterrestre, los planetas, Valleys of Neptune, South Saturn Delta, and Jupiter Aligns with Mars (bueno, lo último es del "Aquarius" del musical Hair).



Hendrix cuenta aquí una historia de extraterrestres que divisan un pedrolo, el tercero contando desde el sol, con posibilidades de vida inteligente (blanco y en botella, la Tierra). Como en el himno americano, cuenta, es decir, narra, con su guitarra (encima, rima).

Pena de lo de Hendrix y Miles Davis que no pudo ser. Hubiera sido la bomba. Tenían en común que no tocaban: pintaban. Su música para mí es pintura. Es uno de estos casos de sinestesia: con ellos oigo imágenes. (O tal vez no: sencillamente me vienen imágenes cuando los oigo; de todos modos, lo de la sinestesia me fascina.) Por eso soy fan de los dos, pero lo de Hendrix viene de infancia...

...dicen de él que era muy tímido y muy privado, a pesar de todas las chicas que se llevó al huerto. Yo también.

(Al César lo que es del César: Mitch Mitchell, el batería, contribuye y no poco.)



sábado, 13 de marzo de 2010

Operación Hendrix, suma y sigue.

Jimi Hendrix es el prototípico ejemplo de artista exprimido como un limón desde que muriera hará en septiembre los consabidos 40 años; tan exprimido que, se dice, "vende más muerto que vivo".

Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y se cumplen 40 años de que una sobredosis de pastillas para dormir nos dejara para siempre con las ganas de posible colaboración con Miles Davis, los herederos de su legado, Experience Hendrix (léase la hija menor de la mujer con la que se casó el padre de Jimi en segundas nupcias), cambian de discográfica (ahora es Sony) y planean la campaña 2010: a saber, la enésima reedición de sus discos oficiales con la Experience (remasterizada y con añadidos), la reedición del disco en el que andaba Jimi cuando la sobredosis de pastillas de dormir, y la reedición del DVD del concierto de Woodstock (estos dos últimos discos, originalmente editados por Experience Hendrix), además de un videojuego con él de protagonista y un iPod "Hendrix special edition" o como se llame. Ah, y una gira-homenaje con, entre otros, el pelma del Satriani (y Billy Cox, el bajista de la Band of Gypsys y único componente vivo de las bandas de Hendrix; y, sorprendentemente, Los Lobos; y menos sorprendentemente, Living Color).



La campaña 2010 ha empezado este mes, con la aparición de... ¡Un Nuevo Disco de Jimi Hendrix!!! El cual resulta ser una colección de grabaciones mayoritariamente de la Experience del 69, post-Electric Ladyland: de cuando a la Experience le faltaba un telediario (de hecho, en las dos canciones del disco cuyos vídeos aparecen a continuación ya anda Billy Cox en lugar de Noel Redding) y Jimi andaba con otras inquietudes (en Woodstock, agosto del 69, presentó la Band of Gypsys, que al final también se redujo a trío). El disco se llama Valleys of Neptune y las canciones son versiones tanto de temas propios ("Stone Free", "Fire", "Red House") como ajenos ("Sunshine of your Love", "Bleeding Heart": aquí anda un vídeo de la última, donde Julien Temple el de las películas de los Sex Pistols le pone a Jimi en Glastonbury:)



Más luego, una versión primitiva de "Look Over Yonder" que se llama "Mr. Bad Luck" (con overdubs de Noel Redding y Mitch Mitchell de ¡1987!) y un instrumental, "Lullaby for the Summer", que contiene lo que sería el riff de "Ezy Ryder".

O sea. Con mi total y absoluta falta de objetividad respecto al tipo cuyo careto sustituye al mío en este blog (con eso está todo dicho), Valleys of Neptune es más morralla Hendrix para fans; y aun así, sigue siendo el guitarrista que acabó con todos los guitarristas hasta la fecha (imagínense la morralla Rihanna, aunque siempre me gustará el umbrella, ella, ella: fantástica para hacer abdominales.)



Hay quien dice que Hendrix, un perfeccionista cuya adicción número uno era al trabajo, nunca hubiera publicado estas canciones, siendo unas cuántas de ellas básicamente jams en el estudio. Si hay una canción que destaca es, por goleada, la que da título al disco, que comienza recordando a "3rd Stone from the Sun" para dar en eso que más tarde se llamaría funk rock que si no lo inventó fundamentalmente él fue su señora prima.

Ahí va, para empezar el año Hendrix que nos vamos a comer con patatas remasterizadas, como nos comimos los Beatles con patatas remasterizadas y el Jacko con patatas de todo tipo el año pasado. Toma marketing necrófilo.



PD Andando por la red me entero de que Pavement ha sacado disco nuevo. Lo cual me hizo tanta ilusión como enterarme de a) la reunión de Pavement y b) el disco nuevo de Hendrix. Así que echo un ojo. Resulta que lo de Pavement es aún menos nuevo que lo de Hendrix: es un disco de "grandes éxitos" (remasterizados: qué manía). Y esta es la canción que lo abre, lo cual me entusiasma porque a) no es ni "Range Life" ni "Cut Your Hair" (que también están, cómo no) pero al mismo tiempo b) es una canción que muestra lo bueno que tenía (y ojalá siga teniendo) la banda.