viernes, 21 de junio de 2013

De pollos y azulejos

Al final no he tenido pollos de gaviota enfrente: estaban incubando cuando de repente, zas, que no hay ni gaviotas ni nido. Han echado un repelente de gaviotas o algo así, pero este año no hay gaviotas encima de los vecinos de enfrente. Me alegro por ellos, aunque mi vista desde la ventana es menos entretenida.

La caseta de los depósitos de agua del terrado de más allá sigue acogiendo en su propio terrado una familia de gaviotas, pero están bastante más lejos. Alguna que otra vez se ve en la lontananza una silueta de pollo.



Viene a cuento porque el día del Sónar también eché una rapidísima ojeada al diario del día y me encontré con este artículo que habla de la vista, por lo visto más de cerca que la mía, de una familia de gaviotas, también dos pollos, desde el edificio de Radio Barcelona, de la SER, que aloja también varios periódicos del mismo conglomerado empresarial. También me he alegrado por ellos.

Los pollos tenían nombre. El autor del artículo, de El País, los llamaba Juan y Salvador (en alusión a cierto libro petardo de mi generación que ahora se describiría como "de autoayuda"). Los colegas del As los llamaban Marianín y Sorayita (en alusión al logo gaviotil del PP). Las mías eran los Gaviótez. Papá y mamá nunca tuvieron nombre, pero los pollos sí: Pol (de pollo) y Chiqui (de chicken). Nunca llegué a saber quién era quién.

Los pollos de Radio Barcelona, un buen día, volaron.

Y de repente me entra una irrefrenable ansia de caspa: esta fue banda sonora de una película de las del destape. En serio.



A falta de pollos, yo he tenido mi ración de pajaritos como este:


Este pajarito es un ave canora americana de la familia de los tordos que se llama azulejo, en inglés bluebird. Resulta que, de 6 canciones que me he estado estudiando para el coro de barbershop (vino una canción nueva hace poco), te sale el condenado bluebird no en una...



...ni en dos...



...sino ¡en tres! Hay una anécdota del coro: al llegar la palabra "bluebird" en la siguiente canción, una chica coge una escopeta imaginaria y apunta al aire a ver si se carga al bluebird de una vez. Que también deben de estar fritas, con el freaking bluebird.



Y va mi cabeza y me trae otro tema con el pajarito en cuestión (acompañado de gaviotas over the sea, por cierto) en versión del chico que no sólo hizo "La bamba".



Por lo que parece, hay tropecientasmil canciones con la azulada avecilla. Y ya éramos pocos y parió Adam Green una canción con "bluebirds" y "suicide" en el mismo texto.



Probablemente haya muchas más canciones de bluebirds en inglés (americano) que canciones de gaviotas en castellano. Estaba pensando en acabar con la del barco que llamó Libertad, y en sus sueños dibujó gavio-o-tas, na-na-ná, pero creo que voy a optar por otro tema argg, aunque más presentable.



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