lunes, 3 de junio de 2013

"Libre, libre quiero ser..." (Quién te ha visto y quién te ve 3)



Hoy el periódico viene cargadito.

Da la casualidad que ayer oigo esta canción de uno de los discos que me sirvieron de banda sonora de mi primer año en Barcelona, el "Berlin" (aunque no fuera precisamente una novedad entonces)...



...sin saber que su intérprete estaba muy, muy pachucho. Tan pachucho que necesitó un trasplante de hígado o se nos iba. Esto, ahora con los yogures y el tai-chi, no en tiempos del "Berlin" con el speed ni más tarde con la priva. Sus primeras declaraciones tras el trasplante me recordaron a un amigo que fue intervenido quirúrgicamente de tres cánceres tres y no echa más que flores de la (aquí tan recortada como la ciencia médica que alaba Lou Reed, o la ciencia en general) sanidad pública.

Y sin embargo, no me mueve a escribir un post la feliz recuperación de Lou Reed, ni el artículo de Diego Manrique de hoy sobre la costumbre de pasarnos el concierto haciendo vídeos con el móvil y colgándolos en las redes sociales, suenen a rayos o a truenos, para mostrar que Yo (Yo) Estuve Allí (mientras tanto, una coge y cuelga esos mismos vídeos que suenan a rayos y a truenos en el blog).

Ni tampoco el descubrimiento de que reputados periodistas musicales como Jordi Bianciotto o el habitualmente acidísimo con lo que no le gusta Luis Hidalgo escriban favorablemente sobre el reciente show de Rihanna en el Palau Sant Jordi. (PD Bueno, el Hidalgo da una versión cáustica del evento en otro artículo: ¿el doctor Jekyll y Mr Hyde en versión crítica musical?) La cual Rihanna tarda hora y veinte minutos en aparecer. Lo cual me recuerda la excusa que se daba en el grupo de canto al que iba para justificar la impuntualidad cuando hacíamos el bolo trimestral (no tanta como la de Rihanna pero impuntualidad al fin y al cabo): "somos artistas". Yo voy al curro tarde porque "soy una artista" en mi campo y se me quejan. Y con razón.

Pero bueno, el Bianciotto y el Hidalgo son muy libres de escribir favorablemente (PD o cáusticamente) sobre Lady Autotune, por supuesto. Aquí uno de los vídeos de móvil de los que habla Manrique en su columna de hoy, con efecto "video clip de la era imperial de Queen" incluido. Porque Estuvimos Allí (Y Yo No).



Lo que me mueve a escribir un post también ha salido en el periódico, pero me entero de ello a través de un e-mail enviado a todo el personal de mi escuela por la jefa de estudios, donde se nos anuncia el próximo "Concert per la Llibertat", a celebrarse el día de San Pedro en el camp del Barça, tot el camp és un clam. El concierto en cuestión lo organizan los mismos que organizaron la famosa mani del 11 de septiembre del año pasado en Barcelona.

O sea: llibertat as in Freedom for Catalonia.

Estupendo. Los del Freedom for Catalonia son libres de no sentirse libres y decirlo con toda libertad. Cap problema. Entre los participantes en dicho evento figuran los sospechosos habituales, catalanes y no: Lluís Llach, Maria del Mar Bonet, Fermín Muguruza, o Sopa de Cabra y otros músicos del rock català de los 90. Y Pedro Guerra, que como estoy out, no sabía que había estado relacionado ideológicamente con el independentismo canario. Aquí en su colaboración con Cesária Évora.



Y Pascal Comelade, que es del sector freedom de la Catalunya Nord, oficialmente la France. Aquí en su colaboración con PJ Harvey.



O el afrancesado Paco Ibáñez, el de "cuando la fiesta nacional yo me quedo en la cama igual": parece que lo uno no se contradice con lo otro.



Pero también, y ahí va un capítulo más de la sección "quién te ha visto y quién te ve" del blog, andan en el cartel los siguientes...







...que representaron al país opresor en festivales internacionales de la canción.

¿Y Mayte Martín, cantaora catalana de flamenco, arte del que ha habido quien decía que era tan propio de "la nació" como la lengua en la que ella canta? ¿La misma Mayte Martín a la que abuchearon en otro 11 de septiembre? Et tu quoque?

Pero bueno, son muy libres de decir que España les oprime, por supuesto. Aquí Mayte Martín en su colaboración con Falete.



1 comentario:

  1. Desde luego, lo de Los Chichos es un verdadero himno. Lo otro, tan solo uno más entre los despropósitos a los que ya estamos acostumbrados. Lo mismo que hay trenes monoraíl, también hay personas monotemáticas.

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